La cuenta atrás para la Noche Blanca más larga de Oviedo ha comenzado. Dos jornadas, con más de ocho horas de programación cada una, que abren de par en par todas las puertas de los espacios de creación artística que existen en la ciudad. Y lo hacen con un objetivo: mostrar a la ciudadanía que la cultura de Oviedo y de las localidades aledañas está más viva que nunca y que, para mantenerse, necesita conectar con el público, su única vía de supervivencia. Por eso, en esta edición, todas las galerías, los museos, los artistas de todas las especialidades y las entidades públicas y privadas han exprimido sus energías para presentar su mejor cara ante los ovetenses y todos los visitantes que se acerquen a Oviedo este fin de semana. Más de 100 actividades en 50 espacios repartidos por todos los barrios de la ciudad y sus alrededores que contagiarán el pulso artístico que impera en la capital del Principado.

Exposiciones, rutas históricas y literarias por la ciudad, talleres creativos, acciones artísticas improvisadas, teatro en la calle, conciertos de pop, música alternativa, clásica y jazz; instalaciones y performance contemporáneas, recreaciones en vivo de obras pictóricas, debates, coloquios, recitales de poesía y hasta una lectura colectiva de canciones de Tino Casal. Desde las 18.00 horas de hoy y hasta bien entrada la madrugada del domingo, los niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos tendrán acceso gratuito a la oferta cultural más amplia y concentrada que se organiza en la ciudad. El Ayuntamiento, que prevé gastar en esta cita 118.200 euros de los 125.000 euros presupuestados, espera que las calles del centro y de los barrios de Oviedo se llenen de vida, de creación y de un ambiente cultural en su versión más trasnochadora.