"Toda la escritura, ensayo, poesía, artículo, libros de encargo..., termina teniendo una base autobiográfica, pero la autobiografía no es la sucesión de acontecimientos, sino algo más complejo: tu clase social, tu ideología, tu condición de española, tus pulsiones (resueltas o no), tus preocupaciones y tu visión del mundo. Ése es el magma autobiográfico".

La escritora Marta Sanz Pastor (Madrid, 1967), ha sido frecuentemente galardonada con premios importantes como el Herralde, el Ojo Crítico, o el Vargas Llosa de relatos. También fue finalista del Nadal, en 2006, y semifinalista del Herralde en 2009. Asimismo, recibió el ovetense premio Tigre Juan, razón por la que ayer fue la invitada en el ciclo "El otoño del tigre", organizado por Tribuna Ciudadana en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA. Junto a ella participaron en el acto Javier Gámez, Vicente Duque y Ángela Martínez.

Sanz, también autora de poesía y ensayo, detalló la naturaleza "paradójica" de su concepción de la escritura, ya que "cada vez me gusta menos la novela novelesca, que el lector reconoce como un confort o una comodidad; pero esa idea la comparto con que "la máxima artificialidad es lo que te hace lograr un efecto de autenticidad".