El alcalde de Oviedo, Wenceslao López, brindó ayer por el nuevo año, en la sede de la agrupación socialista de Oviedo acompañado por sus concejales y por los profesionales de los medios de comunicación. Un 2017, dijo, que se presenta "más apasionante que 2016" y en el que el mayor problema del Ayuntamiento es la "escasez de personal". De ahí, lamentó el alcalde, que las leyes que no les permiten contratar nuevos trabajadores, en referencia a las sentencias que tumbaron los procesos de oposiciones a un nuevo servicio de Recaudación, sean un gran problema para el gobierno local. Acrecentado, además, por la interpretación que hacen los jueces. Si la ley Montoro es mala, vino a decir, la interpretación que hacen los jueces, protestó, "es un Montoro al cubo".

No obstante, el Alcalde asumió "no vale lamentarse". "Hemos sido elegidos para esto", explicó, "econtraremos los mecanismos para resolverlo".

En su brindis por el nuevo año, Wenceslao López también admitió que el presupuesto municipal "está más retrasado de lo que debería, después de haber estado mes y medio en 'stand by'". Aunque ese retraso es un problema añadido, Wenceslao López prefirió buscarle el lado bueno a todas las circunstancias adversas. "De las dificultades, subiendo cuestas", razonó, "se obtiene mejor formación que llaneando".

Por otra parte, el Alcalde también hizo un alegato en favor de las posiciones encontradas, "ser capaces de discrepar es importante, discrepar, unos días con uno, otros con otro, es bueno", del servicio que cumplen los medios de información frente al ruido de las redes sociales y prometió que su equipo se dedicará menos a la propaganda y más a los hechos. "No contaré cuentos", prometió, "hay que hablar más de lo que vas a hacer que de lo que tienes pensado hacer".