Un libro escrito por César García de Castro Valdés, doctor en Historia del Arte por la Universidad de Oviedo y conservador del Museo Arqueológico de Asturias, recopila y analiza la memoria histórico-artística del Arca Santa de la Catedral de Oviedo desarrollada tras su reciente restauración. La Fundación Santa María la Real ha publicado el texto, "El Arca Santa de la Catedral de Oviedo", en el marco de la colección Ars Mediaevalis, editado en colaboración con la Red de Investigación del mismo nombre donde el autor profundiza en la historia de la reliquia, su fabricación, su contenido epigráfico e iconográfico o su cronología. Acompañado de un buen número de fotografías que facilitan la comprensión, el texto está destinado a acercar a la sociedad la emblemática obra de orfebrería.

"El Arca Santa de la catedral de Oviedo" iba a ser presentado esta mañana en el Museo Arqueológico de Asturias, en Oviedo, pero el acto ha sido suspendido por una indisposición temporal del autor.

En la introducción, García de Castro aclara que la publicación no hubiera sido posible sin el minucioso estudio del Arca, posibilitado, primero por la restauración del interior de la Cámara Santa de la catedral y, posteriormente, entre marzo y julio de 2017, por los trabajos de restauración de la pieza, que "desde su restitución a la capilla de san Miguel en 1942 no había podido ser examinada convenientemente por los investigadores". La técnica de fabricación del Arca, "un cajón de madera, labrado a azuela, revestido de planchas de plata parcialmente doradas", difiere, según el autor, de la de otras arquetas o arcas-relicarios medievales, "el formato de cajón cúbico, con cubierta plana es muy minoritario", explica. "La mayor parte de los relicarios plenomedievales fueron concebidos para albergar esqueletos, por lo que mantienen, el formato de sarcófagos. La elección del formato del arca ovetense resulta lógica aunque aislada" entre los conservados hasta nuestros días", subraya.

Tras ahondar en los detalles de su fabricación, García de Castro realiza un análisis epigráfico e iconográfico del Arca explicando su decoración paso a paso. La documentación consultada, especialmente el acta de apertura del arca, hace presuponer al historiador que la pieza, a diferencia de lo que opinan otros, pudo ser ejecutada entre 1090-1100, en concreto, "en torno a 1096-97, siendo su destinatario el obispo Martín o, quizá, su antecesor Arias, gran colaborador de Alfonso VI, en el último período de su mandato".

En el libro, del que se han editado 1.000 ejemplares, García de Castro expone que, precisamente, en esos años, "la relación de Alfonso y Urraca con San Salvador de Oviedo se revitaliza".