Golpe sobre la mesa del Real Oviedo en la tarde de hoy en Tenerife.

Los de Egea muy bien plantados desde el comienzo del partido fueron muy superiores a su rival y apenas sufrieron para llevarse los tres puntos.

En partidos anteriores los ovetenses habían demostrado un buen juego con balón pero hoy parecieron resolver gran parte de los problemas que habían tenido en otras jornadas para defender sin él.

En ello tuvo mucho que ver la fuerte presión en campo contrario que provocó innumerables pérdidas en el rival y la presencia de un incansable Omgbá que recorrió todo el campo trabajando en ataque y en defensa.

Omgbá fue la principal novedad táctica de Egea. Con Erice por detrás, planteó una línea de 4 hombres (Hervías, Susaeta, Borja Valle y Omgbá) para iniciar la presión junto con Linares.

Fruto de esta presión y de las rápidas recuperaciones llegaron las primeras ocasiones. La pierna diestra de Susaeta volvió a ser fundamental. Sus centros laterales causaban pánico en la defensa local. Así pudo llegar el primer tanto en un remate de cabeza que impactó en el larguero poco antes de que Linares rematara en el primer palo, una falta lateral en el minuto ocho, para conseguir el primer gol.

No cejó en su empeño el equipo visitante que pudo ampliar la ventaja con ocasiones de Borja Valle, por partida doble, Erice o Susaeta. El Oviedo dominaba a placer y el marcador se hacía corto para los merecimientos de unos y otros. Lo corto del resultado ponía algo de incertidumbre en el partido y mucho más cuando el Tenerife tuvo un arreón final a 10 minutos del descanso que puso en alerta a los visitantes.

La segunda mitad tuvo la misma tónica. El Oviedo fue superior y pareció rematar el encuentro definitivamente con el tanto de Borja Valle de cabeza a la salida de un córner en el minuto 52.

A partir de entonces se echó unos metros atrás y defendió con orden las acometidas del CD Tenerife que atacaba con más corazón que cabeza.

El ex jugador azul, Aitor Sanz, fue expulsado a falta de diez minutos facilitando aún más la labor defensiva azul. Pasaron los minutos con alguna ocasión esporádica por porte de ambos conjuntos pero el marcador no se movió.

Difícil destacar a alguien, en el día de hoy, con una gran actuación coral de todo el equipo. La banda derecha sigue siendo un puñal con Hervías y los desdoblamientos de Fernández. La defensa estuvo segura (a pesar de la lesión muscular de Borja Gómez), el centro del campo recorrió kilómetros arriba y abajo y Linares aportó mucha defensa aparte de marcar un nuevo gol

En definitiva, gran partido de un Oviedo que apunta alto. Muy peligroso con el balón, en cuanto ajuste algunos mecanismos defensivos puede convertirse en un rival a batir. Por lo pronto asciende hasta la quinta plaza aunque todavía es muy pronto para hablar de posibles objetivos que no sean la permanencia.

Próximo encuentro el sábado 19 a las 16:00h en el Carlos Tartiere frente al Girona.