Un duelo con tanta igualdad puede desequilibrarse por cualquier factor. La afición cuenta, como siempre, pero más aún en una semana tan especial. Desde que finalizó el partido en Lugo el Oviedo se puso como objetivo que el Carlos Tartiere presentara el mejor aspecto posible y lanzó una promoción de entradas de acompañante. El éxito ha sido total y desde el miércoles ya no hay entradas para el choque de esta tarde. Sergio Egea, siempre atento a los pequeños detalles, no quiere dejar pasar la ocasión de aprovecharse de este factor y en su intervención semanal ante los medios pide a la gente un apoyo extra. "Necesitamos a nuestra gente. Siempre la tenemos detrás porque están felices con el equipo. Queremos que estén con nosotros", señala el argentino para apelar al "efecto Tartiere", otro elemento a tener en cuenta en el choque ante el Alavés.

El duelo cuenta con todos los condicionantes para ser considerado uno de los más atractivos de Segunda. El líder visita al quinto, dos entidades de prestigio en la categoría. Pero Egea intenta quitarle algo de dramatismo al choque. Aún queda mucho campeonato como para hablar de finales. "No es un partido definitivo. Yo no hago cuentas sobre la distancia con el líder o con otros, voy semana a semana. Buscaremos la victoria ante el líder, que lo es con merecimiento, pero nosotros también tenemos mucha fuerza, como estamos demostrando. Más aún con nuestra afición apoyándonos", analiza el técnico.

Las razones para el optimismo las pone el argentino: "Hemos ido de menos a más a lo largo de la temporada. Por presupuesto y plantilla muchos nos ponían como favoritos en verano y después, con el paso de las jornadas, hemos demostrado que competimos bien. Estoy con confianza, contento con la plantilla. Ante el Alavés competirán bien, estoy seguro".

El líder llega con cinco puntos de ventaja sobre los azules y con el recuerdo del 2-0 del partido de la primera vuelta en Mendizorroza. Aunque con unas circunstancias muy diferentes a las que rodeaban a los dos equipos en el partido de la primera vuelta. Entonces, el Alavés derrotó a los carbayones por 2-0 tras un inicio de choque arrollador de los vascos. Egea sacó conclusiones de aquella derrota, como reconoce ahora.

Para el argentino fue un punto de inflexión que hizo que la adaptación se produjera antes. "Recuerdo que aún nos estábamos adaptando a la competición. Vimos que era muy física, atlética, que se va al límite. Tuvimos 25 minutos malos, después respondimos y tuvimos ocasiones, no fue para tanto. Y aprendimos de esa lección. Nos sirvió en su momento para cambiar el chip", indica Egea.

El técnico tuvo por último tiempo de valorar la convocatoria de Johannesson con la selección nacional de Islandia, que jugará mañana ante Estados Unidos un amistos en California: "En las categorías inferiores se está trabajando muy bien. La cantera debe ser tratada con prudencia, tranquilidad. Para nosotros lo de Johannesson es un premio grande. Va a que le vean jugar y ojalá compita como con nosotros porque será buena señal".