Con la calma proporcionada por el paso de los días y la perspectiva necesaria para analizar todo lo sucedido en torno a la salida de Sergio Egea, Néstor Susaeta ofrece una interesante lectura de los hechos. El extremo siempre se ha caracterizado por expresarse ante los micros con la misma naturalidad que encara a los rivales. Su voz es la primera en reconocer que hay ciertas cosas que desde el vestuario no se han gestionado de la manera más correcta.

El extremo se expresa con sinceridad. "Si hace diez días me preguntan por la situación, diría que los jugadores no teníamos la culpa de nada, pero después de todo el revuelo que se ha montado, y yo soy autocrítico, quizás nos hayamos equivocado en algunas cosas. Se ha formado algo que nadie se esperaba en absoluto. Solo podemos revertirlo ganando partidos. La mejor forma de decir algo es hacerlo: está al alcance de nuestras manos, el sábado es una buena oportunidad. Es un partido de fútbol y estamos capacitados para ganarlo", defiende el extremo.

Susaeta confía en la reacción del equipo a pesar de la peor racha de la temporada. "No es la mejor situación después de las tres derrotas y el revuelo de estos días. Pero veo al equipo entrenando fuerte, le veo bien. Es la línea a seguir. Hay que asumirlo y jugar", recita y defiende el trabajo de David Generelo, técnico interino (en teoría) hasta la llegada de un nuevo entrenador: "Conocemos a David: era amigo nuestro y ahora es el entrenador. Ya no hay amigos ni nada por el estilo. Es el técnico y debemos ayudarle en todo lo posible. El sábado, en Alcorcón, no le ayudamos mucho porque no hicimos buen partido, yo el primero", analiza. "Estamos sextos, a 12 partidos es una buena posición. Han pasado cosas más dolorosas de las que imaginábamos, pero aquí estamos, a apechugar con lo que hay", añade.

Susaeta deja trás la expericencia vivida y solo mira hacia adelante. "Viví situaciones difíciles aquí, deportivas y personales. El Oviedo es un equipo al que aprecio y tiene valores que se corresponden conmigo. Asumimos en lo que hayamos podido equivocarnos y ahora las cosas se arreglan los domingos. El equipo está comprometido y la ilusión no me la va a quitar nadie", corona.