Parece imposible acordarse de Tensi sin fijarse en el brazalete que lucía en el brazo. Tensi, fallecido en 2011, es el capitán con mayúsculas del Oviedo. El jugador emblema por todo lo que significó dentro y fuera del terreno de juego. No era excesivamente alto ni rápido, pero sí robusto. Y a dónde no le llegaba con sus condiciones lo suplía con una entrega encomiable. Parece lógico que fuera el preferido del Tartiere. Su inteligencia se tradujo en una constante evolución. Por ejemplo: en los últimos años se convirtió en el encargado de lanzar los penaltis.