Si para el Oviedo el partido es una especie de reto después de las dos últimas salidas, para los maños, el encuentro es clave si no quieren descolgarse de los puestos de cabeza. Los de Agné son 14.º en la clasificación, a cinco puntos de los azules, y llegan a la cita tras un duro varapalo en Cádiz: derrota 3-0. Por eso, para el vestuario maño la victoria del domingo se antoja imprescindible. "Noventa minutos en La Romareda son muy largos. Estamos fuertes en casa, la afición nos apoya y cuando aprieta se nota mucho", asegura Isaac, lateral del Zaragoza. "El Oviedo es un rival muy duro pero esperamos vencerlos. Queremos volver a ganar en casa", recalca.

Los principales problemas del Zaragoza están fuera de casa, donde no ha ganado en lo que va de temporada. En su feudo, los de Agné acumulan siete de los últimos nueve puntos en juego: victorias ante Almería (2-1) y Mirandés (2-0) y empate contra el Reus (2-2) hace dos semanas. Para Isaac, la clave para que su equipo triunfe es que esté "compacto y juguemos como bloque".