La recta final del año es tiempo para los análisis, los buenos propósitos y los deseos. El parón futbolístico abre un interesante análisis también para los entrenadores, que emplean las fechas en repasar algunos conceptos y ampliar la carga física. Como una segunda pretemporada. Desde esta perspectiva, la recta final del año significa en el caso oviedista trabajo y sudor. Hierro ha planificado una dura semana de entrenamientos en El Requexón que incluye un par de sesiones dobles, con el objetivo de que el equipo regrese a su mejor versión, la que le metió de lleno en la lucha por los puestos de play-off, en la vuelta de la competición. "Estoy seguro de que si recuperamos un par de cosas que hacíamos bien nos valdrá para luchar por estar en lo más alto", asegura Erice, que ve las cosas desde una perspectiva realista.

Así se desprende al menos de su análisis cuando se le pide un balance de lo que ha transcurrido de competición. "Somos irregulares", anuncia como aproximación antes de explayarse: "Tuvimos un inicio de Liga malo, al menos en cuanto a puntos. Después enlazamos una racha larga y logramos puntuar en varios partidos seguidos. Y hemos terminado de la peor manera en resultados, y eso nos ha hecho bajar algunos puestos en la tabla. Pero estamos cerca del objetivo de pelear por subir a Primera; Ahora hay que apretar porque si empezamos bien en enero nos asentaremos arriba".

En su discurso se cuela varias veces la misma reflexión: la necesidad de comenzar el año con fuerza. Como si los encuentros de enero pudieran marcar el camino del Oviedo en la competición. Los azules juegan en Sevilla, ante el Elche (que ha cerrado la cesión del exoviedista Borja Valle), contra el Valladolid y en Almería en el primer mes de 2017. Un inicio de año exigente.

La igualdad de la competición tiene efectos de todo tipo. Por ejemplo, a pesar de la mala racha de las últimas jornadas (3 puntos sumados sobre los últimos 12) el Oviedo sigue a un punto de la promoción. Por otra parte, esa pequeña crisis también ha provocado que haya demasiados equipos metidos en la pelea. "Es un punto de distancia pero es una distancia corta para nosotros y para muchos otros. Teníamos una pequeña ventaja y la hemos perdido. No hemos jugado todo lo bien que queríamos en algunos partidos, hemos sido irregulares. Y te vas con mal sabor de boca porque después de haber estado metido tantas semanas llega el parón y te ves fuera del play-off", señala Erice. "Pero estamos cerca", resalta.

El navarro se atreve con una lista de los principales rivales por el ascenso: "Me gusta mucho el Levante, aunque es fácil decirlo ahora. Tiene una plantilla fuerte y un estilo definido. También veo al Getafe como favorito, es un serio candidato al ascenso. El Girona lleva años haciéndolo bien y seguro que está ahí. Y espero que nosotros también estemos".

La última reflexión del pivote va dirigida a los deseos del nuevo año: "A 2017 le pido salud y, siendo más egoísta, el ascenso del Oviedo. Ésa es mi ilusión. Es una competición tan igualada que como llegues en condiciones al final puedes lograr algo que cambiaría la vida de mucha gente".