El entrenador del Oviedo, Fernando Hierro, ha comparecido esta mañana en El Requexón para analizar la situación del equipo, que acumula cuatro derrotas en los últimos cinco partidos. El técnico ha dicho que es el "máximo responsable" de los malos resultados y ha querido lanzar un mensaje de "calma y tranquilidad", ha prometido intentar "con todas nuestras fuerzas" cambiar la dinámica del equipo y ha pedido al entorno que "cierre la herida del pasado" porque "son cosas que no tienen solución ya". "No voy a cansarme de matarme por sacar este proyecto adelante, estamos a tiempo", ha señalado.

Hierro suele comparecer ante la prensa los viernes antes de los partidos. Pero esta mañana ha llegado a las instalaciones, según ha explicado, y ha pedido salir a rueda de prensa por voluntad propia. "Entendemos que la afición tenga dolor, pero nosotros somos los protagonistas y estamos tan, tan, tan dolidos como ellos", ha dicho el malagueño, que ha añadido que la explicación de la mala racha tiene que ver, entre otras cosas, con el "carácter". "Hay formas de perder y perder. Los resultados tenemos tiempo. Pero no podemos conceder tanto. No podemos ser un día un equipo y otro día otro", ha señalado..

El técnico ha pedido a sus futbolistas que "todos acepten su responsabilidad", que den "un paso adelante" porque, ha añadido, "si el grupo está fuerte y cohesionado todo tira para adelante". Además, ha expresado que las soluciones "están en todos los sitios", desde el sistema, hasta las alineaciones o pasando por el mercado invernal.

El técnico malagueño ha insistido una y otra vez en la necesidad de olvidarse del pasado. "Es un proyecto nuevo, entrenador nuevo, equipo nuevo. El año pasado se terminó. El pasado está para aprender, coger experiencia. Pero no podemos estar continuamente pensando en el pasado. Son cosas que no tiene solución ya", ha indicado. Preguntado por en qué ha notado que no se ha cicatrizado la herida del pasado, Hierro ha señalado al "entorno". "Si queremos ser un equipo de verdad, no podemos pasar factura del año pasado. Que el entorno, las redes, los medios... la responsabilidad es de cada uno. Pero a nosotros no nos puede afectar lo que pasó el año pasado. Para ello se necesitan líderes naturales, gente que acepte su responsabilidad hayan nacido en la calle Uría o en Murcia", ha dicho. "Necesitamos líderes naturales que afronten esta situación, sean capitanes o no", ha añadido.

Hierro ha repetido hasta en cinco ocasiones la necesidad de "borrar" lo ocurrido el año pasado y negó que su mensaje tuviera que ver con posibles jugadores que se estuvieran escondiendo. "No tiene nada que ver con eso", ha afirmado, y ha agregado que "necesitamos once capitanes en el campo, 23 capitanes" en la plantilla, "entiendo los equipos así".

El entrenador andaluz negó también estar decepcionado con nada ni con nadie. "Sé que el club duele a mucha gente", ha afirmado, y ha añadido que "si vine aquí es porque este proyecto me gustaba".

Hierro ha asegurado que nunca se planteó una renuncia de su cargo. "Me siento con la fuerza desde el primer día. Este club está creciendo y no tenemos ninguna queja". El técnico ha elogiado a Carso, un propietario "fantástico que le ha dado solvencia económica, tanquilidad y estabilidad" y ha dicho que, desde que llegó el pasado mes de julio, "no he tenido ningún síntoma" de que pudiera no estar respaldado sino "todo lo contrario". "Ni cuando íbamos el 17 y perdimos en casa ante el Reus. Desde que aterricé aquí, he trabajado con libertad, tanquilidad", ha manifestado Hierro que, no obstante, ha reconocido que entiende que "el dueño tenga preocupación, es lógico y normal".

Tampoco teme Hierro la reacción del Tartiere el domingo. "No me preocupa porque esta afición tiene una cosa: en la adversidad te ayuda, está contigo".

Además, ha asegurado que no le molestaron las palabras de Erice tras el partido, cuando dijo que el Oviedo había hecho "el puto ridículo". "Cuando un tío es natural, es natural. Nos sentimos igual de dolidos que cualquiera", ha finalizado.