Ante la enésima referencia al sospechoso terreno de juego del Tartiere, a Fernando Hierro le sale la reflexión más sincera. "El césped de Alcorcón y de Sevilla estaba fantástico y ya ves...", contesta con gesto contrariado. La teoría señala que hay que olvidar las malas experiencias pasadas pero parece inevitable que éstas condicionen cualquier análisis del presente. El Elche se presenta esta tarde en el Tartiere como una nueva prueba de fuego. En esta ocasión, no solo se trata de evaluar el momento futbolístico del equipo. También es un test de personalidad. Hierro ha pedido esta semana "líderes" para sacar adelante la situación y la respuesta se verá esta tarde sobre el maltrecho césped del Tartiere.

El partido tiene más importancia la que suele acompañar a un duelo en pleno enero. Con media temporada aún por delante, lo de esta tarde tiene más trascendencia tras las palabras de martes del entrenador. Ayer, en su segunda intervención semanal, el malagueño usó un tono más pausado, con menos intensidad en las arengas que el martes, pero incidió en la actitud que debe demostrar su equipo. "Le hemos dado muchas vueltas durante la semana. Ojalá salga a relucir todo lo que hemos trabajado. Lo que quiero es que el equipo tenga confianza, que sea atrevido, que no tenga miedo", señala como lema a seguir.

Y en esa llamada a la reacción, Hierro quiere colaborar. Para que el equipo se olvide de las tensiones, el técnico optará esta tarde por un 4-4-2 llamado a ser más animado que un sistema poblado de centrocampistas. Poco amigo de los debates sobre dibujos ("La diferencia entre un sistema u otro son 15 metros más arriba o abajo), Hierro al menos reconoció que Linares y Toché jugarán arriba. "Hemos visto cosas esta semana: hemos analizado donde podemos mejorar y dónde podemos hacerle daño al Elche. Nunca estoy cerrado a un sistema; lo importante es la personalidad que mostremos en el campo", reflexiona Hierro, echando otra vez mano del elemento emocional. "Sería positivo empezar bien, con oportunidades. Que la gente vea que estamos enchufados desde el comienzo. Si la gente ve que estamos metidos, el Tartiere estará con nosotros", añade.

Pendiente del examen práctico, el entrenador desarrolla la teoría sobre las condiciones que deben reunir sus pupilos para sacar la situación adelante: "La dinámica se cambia desde la actitud, el rendimiento, el compañerismo? Debemos tener las ideas claras". Aunque el rival, un Elche que navega con los mismos puntos en la tabla, no lo pondrá sencillo. "El Elche tiene una línea de medias puntas peligrosa, con gente como Álex Fernández y Pelayo. Los centrales tienen experiencia, además de Nino y Albácar. Está Hervías, al que todos conocéis? Es un conjunto que juega bien, que tiene un buen inicio de juego y llega con mucha gente: Pelayo y Álex llegan en segunda línea; y Nino tiene profundidad y experiencia". Disecciona Hierro al rival. "Toril tiene un perfil claro, lo conozco de su etapa en el Madrid, le seguimos en la Federación cuando estaba en el Castilla. Apuesta por la posesión, por llegar con mucha gente", sentencia.

El partido ante el Elche ocupa las preocupaciones del técnico, pero en su análisis también hay una rendija abierta para el mercado invernal. Preguntado por Costas, central del Celta que llegará cedido en los próximos días, el técnico aseguró que "es una posibilidad que estamos trabajando, pero eso lo dejamos para el lunes o el martes".