Diegui Johannesson no había jugado un sólo minuto en 22 partidos de temporada y llegó Almería y apareció como titular. 90 minutos. Al siguiente partido, el pasado domingo ante el Mallorca, repitió titularidad y buena actuación. Otros 90 minutos.

Jonathan Vila sólo había disputado 22 minutos en 23 partidos y llegó Mallorca y fue titular. Jugó también 90 minutos.

David Costas también estaba inédito, aclimatándose al equipo desde que aterrizó en El Requexón a mitad de enero, pero llegó Mallorca y fue titular. Jugó 90 minutos y marcó el gol de la victoria, su primero de profesional.

De golpe, en cuestión de siete días, de domingo a domingo, dos futbolistas que no contaban y un fichaje recién llegado pasaron de cero a cien, estrenaron titularidad con el Oviedo y validaron el mensaje que el técnico, Fernando Hierro, no para de repetir en cada rueda de prensa: que quiere "competencia sana", que los futbolista que no entren tienen que ponérselo difícil y que todos tienen que estar preparados para cuando les llegue su oportunidad.

Las cuatro llegadas en el mercado invernal (Saúl Berjón, David Costas, Borja Domínguez y Carlitos de Pena) han elevado la competencia en el Oviedo, favorecida también por la irregularidad del equipo, que deja cambios más frecuentes en el sistema y en la alineación en esa búsqueda semanal de la tecla correcta. Hasta la fecha, todos los futbolistas azules han sido titulares salvo Esteban y Héctor Nespral (que no han debutado) y los recién llegados Borja Domínguez (disputó ocho minutos el pasado domingo) y Carlitos de Pena (entró en la convocatoria, pero no debutó). Los otros 21 futbolistas formaron en alguna ocasión en el once titular.

En el Oviedo cuesta jugar porque hay una plantilla larga (todas las fichas están cubiertas) y mucha competencia en los puestos. Semana a semana, unos entran, como Diegui, Vila o Costas, y otros salen como Jonathan Pereira, que fue descartado el domingo cuando sólo había estado fuera de la lista una vez, en la jornada 5 ante el Getafe (2-1). O Fernández, que había sido titular siempre y el domingo se quedó en el banquillo. Muestras de la dificultad de entrar en el equipo, la competencia que Hierro agradece aunque le traiga, como dice, "quebraderos de cabeza".