Como un clavo, a veces, suele quitar a otro clavo, y más en esto del fútbol, el Oviedo ya piensa en el Girona para digerir el traspié de Vallecas. Se viene un partido atractivo, ante el segundo clasificado y con un estadio entregado y festivo, de celebración de aniversario. Lo bueno del deporte es que siempre, para bien y para mal, concede otra oportunidad. En este caso, de resarcirse.

El equipo de Fernando Hierro volvió ayer a los entrenamientos con la misma hoja de ruta que antes de Vallecas y de la racha positiva que le ha situado en el play-off por sexta jornada consecutiva. No cambia la rutina en el Oviedo por una derrota, ni por dos ni por tres, porque el equipo, después de todo, está en la línea de cumplir el objetivo, que es acabar en play-off y jugarse el ascenso en junio. El mensaje entre la plantilla, por tanto, es optimista, también autocrítico, pero siempre esperanzador. "No tenemos que perder la ilusión ni las ganas que hemos tenido hasta ahora, si seguimos igual tendremos resultados", comentó ayer Borja Domínguez, futbolista habitual en los onces de Hierro. El gallego fichó por el Oviedo el último día de enero, disputó unos minutos el partido siguiente contra el Mallorca y, a partir de ahí, fue titular indiscutible. Lleva seis encuentros en la alineación, en el enganche por detrás de Toché o en el pivote como el sábado. Él lo que quiere es jugar, pero sostiene que donde más cómodo está es en el mediocentro. "Es la posición de toda mi vida, pero en el enganche me acomodo bien. Estoy entrando y es lo importante", dijo.

A Borja se le nota cómodo en el Oviedo. Bromea con jugadores y empleados, ahora con un compañero ahora con el fotógrafo, un tipo normal que contesta mirando a los ojos, con la "personalidad" que dice que le pide Hierro en el terreno de juego donde, por cierto, su calidad se ve de lejos. "Volver con nuestra afición y poder sentir su apoyo es la manera más fácil de resarcirse de la derrota", dijo sobre el duelo ante el Girona. Hay hambre en la plantilla de Carlos Tartiere, de sentir su calor, su energía. "Este sábado va a ser un buen momento con el aniversario. Si seguimos en la dinámica de trabajo que tuvimos hasta ahora vamos a tener muchas posibilidades de ganar", señaló.

El futbolista gallego, que está cedido por el Córdoba pero con opción de compra, cree que el Girona es "buen equipo" con "muchas bazas", pero también advierte de que "tiene sus debilidades" y que, aunque vengan con ganas tras la derrota ante el Cádiz, "nosotros tendremos las mismas ganas o más". "Tenemos que salir con mucha intensidad desde el principio", señaló Borja. Una receta para enganchar al Tartiere, la mejor medicina para este Oviedo.