La recta final de la competición ya aparece en el horizonte y para muchos equipos las opciones de rectificar el rumbo se consumen. Es el caso del Elche, que tenía como objetivo pelear por la zona noble de la tabla pero que está en estos momentos inmerso en la carrera por huir de la zona caliente. Tanto que Alberto Toril afronta su momento más delicado en el banquillo ilicitano a pesar de contar con el respaldo del club y del vestuario.
Tras la derrota ante el Valladolid (2-1), el equipo se encuentra situado a solo tres puntos del descenso y podría caer a esta zona si pierde el próximo viernes ante el Almería, conjunto que marca esta posición. Toril, cuyo contrato expira el 30 de junio, ha perdido la confianza de parte de la afición, que ya se mostró muy crítica con el técnico en el último partido como local disputado ante el Numancia (1-3).
El club, de forma oficial, mantiene su apoyo al entrenador, aunque existe preocupación por la dinámica del conjunto, que solo ha sido capaz de sumar dos victorias en las últimas siete jornadas. Una derrota ante el Almería podría precipitar la salida del cordobés, ya que el equipo, en caída libre, entraría en la zona de descenso por vez primera esta temporada y con un calendario exigente. El Elche recibe al Oviedo en la última jornada de liga regular.
