Como en el bando carbayón, para el Nàstic el punto no llena todo lo deseado. Los catalanes siguen luchando por salvar la categoría en una carrera para la que ayer contaban con los tres puntos. Por eso la lectura de los de Tarragona no fue especialmente positiva.mPara Merino, técnico del Nàstic, "hubo dos partes muy diferentes, remontamos y pudimos marcar el 3-2. El fútbol es caprichoso, pero el equipo no ha estado bien, no estuvimos a la altura. Quizás fue la intranquilidad, el nerviosismo o el rival que teníamos enfrente".

El partido cambió radicalmente tras el paso por los vestuarios. "Después reaccionamos, hicimos un gran esfuerzo. Es una lástima porque queríamos los tres puntos. En la primera parte no tuvimos la posesión ni el dominio. Estamos capacitados para más cosas cuando tenemos tranquilidad, como en la segunda parte. Cuando no ganas es que te equivocas", señaló Merino. "Es importante tener capacidad de reacción como mostramos hoy. El Oviedo es un buen equipo que podría haberse puesto 0-3. Pero tuvimos la capacidad de reaccionar, empatar e incluso pudimos meter el 3-2. Tenemos que trabajar para que la activación mejore, porque cada vez quedan menos semanas. Estoy seguro de que tendremos la recompensa, la tuvimos con Delgado en el último minuto. De ganar estaríamos en una situación muy diferente", añadió el entrenador del conjunto catalán.

Merino explicó como trató de frenar el juego de los de Hierro: "El Oviedo tocó todo a balón parado en el partido de la primera vuelta. Sabíamos que creaban peligro en los balones laterales. Quería darle solidez al equipo, y por eso puso una línea de cuatro para tratar de frenar el poderío del Oviedo".