En la eterna búsqueda de un once definitivo -Hierro como enemigo del inmovilismo- el Oviedo ha encontrado aire con dos piezas reubicadas. Nando y Carlitos de Pena han irrumpido en el once de los azules en las últimas semanas en un rol diferente al que llevaban cumpliendo durante el año. El Oviedo ha recuperado cierta chispa en ataque con las dos novedades y, aunque los resultados no terminan de sonreír, las dos atacantes están dejando un buen sabor de boca.

Nando ha dejado atrás su función de animador en las segundas partes para asentarse en el once en una posición novedosa para él: como segundo punta. Con Toché como referencia indiscutible, el valenciano actúa por detrás aprovechando su velocidad y descaro para encarar siempre que puede. Suma 1.231 minutos (el 14.º de la plantilla) en la competición tras 29 partidos, solo 12 como titular, pero su contribución se ha acentuado en las seis últimas semanas: ha participado en todos los choques, en los dos más recientes como titular, para acumular 231 minutos. Ha ayudado con un gol y una asistencia y es el segundo futbolista del Oviedo con más regates completados con éxito: 31, por los 54 de Susaeta.

La aparición de Carlitos de Pena es más sorprendente. De permanecer en la sombra ha pasado al primer plano, también como titular en los dos últimos duelos. Suma 240 minutos (solo superado por Vila -151- y Ortiz -103-, además de los inéditos Esteban y Héctor), tras dos encuentros de titular y dos como suplente. Ha colaborado en el foco ofensivo con el gol que adelantó a los azules en Tarragona. De momento, parece tener ventaja sobre Berjón en la carrera por la titularidad.