Carlitos de Pena ha dado un nuevo aire al ataque del Oviedo. Hierro ha apostado por él en estos dos últimos encuentros y el conjunto ha sido más peligroso y más imprevisible en ataque. El uruguayo disfruta de este momento sabedor de que la felicidad será completa sólo si los resultados también acompañan y los azules consiguen meterse en promoción.

"Sabemos que si conseguimos ganar los partidos que nos quedan por delante es posible que consigamos el objetivo; es verdad que no dependemos de nosotros, pero vamos a por la victoria el domingo, a todo el mundo le cuesta ganar y a nuestros rivales por el play-off también", decía ayer Carlos de Pena tras entrenarse en El Requexón.

El extremo considera que hay muchas "posibilidades" de clasificarse para la promoción y ve al Oviedo en buen momento y a sus compañeros "con muchas ganas" de al menos sumar todo en los tres últimos partidos para conseguir meterse en la lucha.

El uruguayo sabe que no será fácil ante rivales que se están jugando cosas tan importantes como la permanencia en Segunda, pero apuesta aprovecharlo en su favor. Además, Carlitos es consciente de que los que están peleando por estar entre los seis primeros también fallan: "Los rivales directos también están fallando, el que menos falle será el que lo consiga". Para el atacante están en un etapa en la que están consiguiendo menos de lo que merecen, aunque reconoce que otras veces sucedió lo contrario: "El otro día con 8 o 9 ocasiones claras no conseguimos ganar; otras veces sumamos haciendo menos méritos".

En cuanto al momento por el que atraviesa, Carlitos asegura que su debut en el Tartiere fue algo especial: "Para mí jugar en el Tartiere era algo muy importante y me he sentido muy a gusto, como si estuviera en casa; jugar con la gente a favor animando todo el partido fue una sensación muy bonita. Ojalá pueda devolver todo ese apoyo con la alegría que se merecen: el play-off", concluía el futbolista.