En algunos partidillos de la temporada que acaba de terminar, Fernando Hierro tuvo que dosificar esfuerzos. Influía el estado físico de algunos futbolistas (lesionados, cargados, con molestias?) pero también el número de efectivos en la plantilla. Hierro trabajó durante la segunda vuelta con 26 hombres, incluyendo al meta del filial Alfonso Herrero. Por eso, en muchos partidillos, el malagueño optó por dejar a jugadores fuera. Había convocatoria hasta para las pachangas.

La idea que maneja ahora Juan Antonio Anquela es muy diferente. El jienense ha solicitado a la dirección deportiva una plantilla más corta que la de la temporada pasada. La idea es contar con 22 o 23 futbolistas, dejar algunas fichas libres, y cuando sea necesario apoyarse en el filial. Aunque las condiciones del mercado pueden alterar los planes. Así lo confesó César Martín, responsable de relaciones institucionales e integrante de la dirección deportiva, en su intervención de ayer para presentar a Carlos Hernández, el primer refuerzo anunciado oficialmente. "La idea es no tener todas las fichas cubiertas aunque influyen otras condiciones. El entrenador prefiere no tener una plantilla muy amplia. Luego, el mercado y las circunstancias van poniendo las cosas en su lugar", señaló César.

Cualquier estrategia está condicionada por la situación del mercado, en un escenario tan voluble como la Segunda División, donde es más complicado planificar las cosas. Especialmente por lo que se mueve en las últimas semanas de mercado. Los días de las rebajas en Primera. Por ejemplo, el plan puede ser el de contar con tres centrales puros y en los últimos días de agosto se ponga a tiro un zaguero interesante que no cuenta en un Primera. De ahí el matiz de César.

Pero la dirección deportiva ha aprendido de la experiencia de la pasada temporada. Contar con una plantilla tan amplia implica problemas a la hora de hacer las convocatorias y produce la desmotivación de muchos futbolistas. A pesar de contar con un gran fondo de armario, el Oviedo solo empleó 27 futbolistas en toda la temporada (a los 26 que acabaron hay que sumar a Peña, Bedia y Alaniz, que salieron en enero), que no es una cifra muy elevada. Solo tres conjuntos de Segunda usaron menos futbolistas: 26 el Girona, y 25 el Reus y el Levante. El Huesca de Anquela empleó el mismo número que los azules en la campaña: 27 hombres.

Tras el anuncio de ayer, el Oviedo cuenta con 12 futbolistas con contrato garantizado a partir del 30 de junio, lo que no significa necesariamente que vayan a seguir. El caso más claro es el de Michu, que parece dispuesto a poner fin a su carrera deportiva. Ortiz, que no contó la temporada pasada con oportunidades también puede abandonar el club. Podrían no ser los únicos en no continuar. A los supervivientes del pasado curso se le unen los dos fichajes completados ahora, Carlos Hernández y Ramón Folch (a falta de anuncio), a los que podría unirse en los próximos días Aarón Ñíguez. El cálculo es que a los azules aún les quedan unos 10 futbolistas por contratar para unirse al proyecto. De los jugadores que finalizan contratos, solo Lucas Torró parece tener opciones de continuar vestido de azul.

En estos momentos la zona más desguarnecida es el centro de la defensa. Los azules solo cuentan en estos momentos con un efectivo: el fichaje Carlos Hernández. Por lo que parece necesario que se incorporen al menos otros dos centrales. El lateral derecho también pierde a José Fernández, en una operación satisfactoria para el club ya que no ha tenido que desembolsar cantidad alguna para rescindir el año de contrato del anadaluz.

Los fichajes llegarán también para el centro del campo y la delantera, con la duda aún de saber el número exacto de futbolistas con contrato que abandonan el club, un dato que condiciona las posibles llegadas.