Fue al final del partido, en pleno subidón por el resultado, con el oviedismo en Sevilla exigiendo a su garganta para celebrar el triunfo. Juan Carlos, hasta hace cuatro partidos titular indiscutible en la portería azul, saltó a toda velocidad del banquillo, aceleró el paso y alcanzó la frontal del área. Allí abrió los brazos y abrazó a Alfonso Herrero, su recambio en la portería, protagonista ayer al sostener la victoria del Oviedo con un penalti parado a Curro en el tramo final.

El gesto, normal en un vestuario profesional, viene a reforzar la imagen de piña que existe en la caseta del Oviedo, todos a una. La salida del balear de la titularidad fue una de las decisiones más meditadas de Anquela, al que se le nota incómodo hablando sobre el asunto de los cancerberos. Ayer, en rueda de prensa, evitó de hecho personalizar los elogios en Alfonso, sobre quien se le preguntó, y compartió las buenas palabras para los dos. "Tengo a dos porteros buenísimos que están preparados para jugar en cualquier momento", dijo.

La mejor racha del Oviedo, sin embargo, coincide con la presencia de Alfonso en el equipo. De los cuatro partidos que lleva como titular (Numancia, Lorca, Osasuna y Sevilla Atlético) el Oviedo suma cuatro victorias y sólo un gol encajado, ante el equipo soriano en el Tartiere. Alfonso lleva tres duelos consecutivos, 270 minutos, sin recibir ni un solo gol.

Su buen momento no pasa inadvertido en el vestuario. David Rocha, autor del tanto ayer, elogió a portero. "Alfonsito está a un nivel enorme", destacó el jugador extremeño.