Su nombre está irremediablemente ligado a una de las tardes más recordadas en la historia del Oviedo. Al menos en la porción de historia que se refiere a los derbis, los encuentros de máxima rivalidad por el dominio futbolístico en el Principado. Juan de Castro Fanjul participó activamente en el 0-6 con el que el Oviedo despachó al Sporting en El Molinón en febrero de 1956. El extremo fue el autor de uno de los tantos de aquel recordado partido. Ayer, una porción de la memoria oviedista se fue con él: Castro falleció en Oviedo a los 86 años de edad.

La vida deportiva de Castro está ligada a la zamarra azul del Oviedo. Tras formarse en el Vetusta, jugó una temporada, la 1950/51 en el Caudal. Regresó al Vetusta y disputó un par de campañas en La Felguera antes de dar el salto al primer equipo del Oviedo. Con los azules jugó entre 1954 y 1957 para ser traspaso posteriormente al Valencia. Sus últimos años de fútbol le llevaron a la Cultural Leonesa, Langreo y Avilés, donde se retiró en 1965.

A Castro le quedó la espinita de no lograr el ascenso con el Oviedo a Primera. Hasta en dos ocasiones estuvo cerca de lograrlo (temporadas 54/55 y 55/56), quedando el equipo segundo en Segunda División y alcanzando el tercer puesto en el promoción de ascenso, a las puertas del éxito reservado para los dos primeros de la liguilla. Castro disputó en total 59 encuentros en sus tres campañas con los azules en la Liga, logrando 18 tantos. Además, contribuyó con otros 17 partidos y 8 goles en las dos promociones de ascenso que disputó.

Colgadas las botas, Castro probó suerte en los banquillos. También en esta faceta unió su carrera a la del club azul, pues fue entrenador del Vetusta entre 1976 y 1979.

Hoy, a las 13.00 horas, será recibido su cuerpo en la capilla del Tanatorio de los Arenales de Oviedo, donde se oficiará un acto en su honor y se procederá a su incineración.