A Anquela se le veía disfrutar en el entrenamiento de ayer, el último de la semana antes de enfrentarse al Albacete. Tenía delante a 24 futbolistas, su plantilla al completo, y podía contar con todos a excepción del sancionado Rocha. Viti ya había abandonado la enfermería y a Manolo Rodríguez, médico del club, se le acababa el trabajo. Pero el Oviedo de esta temporada parece navegar de espaldas a la buena fortuna en las lesiones. Cuando la sesión encaraba su recta final, con algunos de los titulares como Folch camino de los vestuarios, y en pleno partidillo, Olmes García, el último jugador en llegar, caía en una acción con claros gestos de dolor. El colombiano tuvo que abandonar el entrenamiento ayudado por el personal del club. Las primeras exploraciones hablan de un esguince en el tobillo derecho que le tendrá alejado de los terrenos de juego en las próximas semanas.

La ausencia de Olmes García, en pleno proceso de adaptación al nuevo entorno, de la lista de convocados ya se preveía antes del infortunio. Lo que sí sorprende un poco más es que no esté en la misma Yeboah, un futbolista que siempre ha estado en los planes de Anquela, en los últimos tiempos como revulsivo en las segundas partes: ha participado en los tres últimos choques, en Reus como titular. El esloveno Pucko, alejado del foco desde hace semanas, sale del ostracismo para ocupar su sitio en la convocatoria. El extremo no participa en la competición desde la 15.ª jornada, cuando disputó 23 minutos en Valladolid. En lo que va de campaña, Pucko ha contribuido en cinco encuentros, dos de ellos (ante Zaragoza y Barça B) como titular. También regresa a la lista Fabbrini después de haber dejado atrás las molestias en la rodilla que le impidió viajar junto a sus compañeros a Cádiz la semana pasada. Podría ser otra pieza importante para el segundo tiempo.

Otra de las dudas que quedaba por resolver en la última sesión pre partido era comprobar el estado de Toché. El murciano se ausentó del trabajo junto a sus compañeros el miércoles y arrastraba algunos problemas. El propio Anquela reconoció el jueves que había que tener cuidado con él pero que confiaba en que estuviera apto para jugar. Ha entrado en la lista aunque lo lógico es que Linares mantenga su puesto en la punta de ataque y la opción de Toché quede reservada para la segunda mitad.

La vista está puesta en el Albacete, así lo exige el plan de vuelo de Anquela, en un choque que desde la caseta se ve como la oportunidad perfecta para que el Oviedo regrese a la senda de la victoria y meta presión a los equipos que luchan por el ascenso directo a Primera.