Para Anquela, el sentimiento era contradictorio al final del choque. Al posible enfado por el resultado final, otro empate que eleva a un mes el tiempo sin ganar en la competición, se suma la satisfacción por la imagen de sus pupilos. "A los jugadores les he dado las gracias en el vestuario", indicó el jienense que señaló estar "muy orgulloso de mis chavales. Nos hemos precipitado en varias acciones, pero en cuanto a entrega y ganas de ganar, no se puede tener ninguna queja. La gente no nos falla nunca, ha quedado demostrado otra vez. No tuvimos la suerte del gol para recompensar su apoyo", analizó. "Intentamos hacer cambios para ganar el partido y estuvimos cerca. Nos faltó concretar el último pase y definición", agregó el entrenador azul.

Cuestionado sobre la acción de su expulsión, el entrenador fue claro en su explicación ante los medios: "Yo no me encaro con nadie, soy respetuoso. Pero el que viene y me pone la cara es el cuarto árbitro. Y ha estado todo el rato amenazando. Les dije: 'Con ustedes no va'. Dijo que mi comportamiento no es el idóneo. Y yo me meto con ningún colegiado, con ninguno. El cuarto árbitro que se lo haga mirar". Y añadió: "Seguiremos peleando contra viento, marea y lo que haga falta. Tenemos casta y la gente no nos dejará bajar la guardia".

Además, Anquela lanzó un mensaje de tranquilidad para el equipo, que jugará en Tenerife, el próximo viernes, un choque calificado por el técnico como "importantísimo: "Hay que estar tranquilos y no perder la compostura en estos momentos. Hicimos todo para ganar pero nos faltó algo de suerte. Hay que estar preparado para la pelea que será muy larga. Así es la Segunda División".