Caras largas, reconocimiento de culpa y promesa de mejora. La reacción de los futbolistas del Oviedo siguió en Los Pajaritos el manual de las derrotas que duelen. Porque el choque perdido en Soria no era uno más. No es uno de esos encuentros con margen de maniobra a la semana siguiente. Es un tropiezo que puede tener consecuencias. El play-off se complica un poco más, con una semana menos. Ni el gol-averaje pudo mantener el Oviedo. De ahí la sensación amarga en el vestuario carbayón. "Es el día más duro del año", señaló Diegui Johannesson en la zona mixta, minutos después de haber consumado el resbalón en Los Pajaritos ante un Numancia que les superó en todo.

El lateral fue una de las novedades de Anquela ayer en una búsqueda de profundidad en la banda derecha que solo se logró en unas pocas ocasiones. Johannesson fue claro cuando se le pidió sobre lo que había sucedido en el terreno de juego. "Ha sido un partido bastante malo en líneas generales y nos vamos muy decepcionados. Éramos conscientes de que nos jugábamos mucho en Soria y no pudimos dar la talla. No nos encontramos a gusto en ningún momento, ellos estuvieron bien y nos pasaron por encima. No podemos poner ninguna excusa. Hicimos muy mal partido, no hay más", señaló el internacional por Islandia. "El entrenador había insistido durante la semana en la forma de atacar del Numancia, en que nos preparáramos para contrarrestar pero no lo fuimos capaces", añadió.

El calendario aún ofrece un margen de mejora. Quedan cinco semanas para cambiar el rumbo y el vestuario sabe que con la imagen de Soria es imposible aspirar a luchar por el ascenso en la promoción. "No conozco otro camino que seguir peleando. Es verdad que ahora se aleja el Numancia y que el play-off se pone más complicado, pero no nos queda otra que mirar hacia adelante y afrontar estas cinco finales con el objetivo de lograr el mayor número de puntos posible", explicó el asturiano.

Toché coincidió en el análisis de su compañero, aunque también quiso aprovechar su presencia ante los medios para lanzar un mensaje de esperanza para la afición azul. "Es un palo muy gordo. Creo que no salimos mal al campo pero nos pillaron en alguna acción que sabíamos que podía pasar. Pero no vamos a decaer, vamos a seguir peleando por estar arriba. Serán unos días duros hasta que lo asimilemos, pero debemos afrontar la semana con pensamientos positivos porque tenemos que intentar darle la vuelta a la situación", analizó el murciano, capitán ayer de los azules en Los Pajaritos.

Toché se agarra al calendario para encontrar un cambio necesario. "La situación está complicada pero no es fácil para ningún equipo. Tenemos que apretar los dientes, hay plantilla para darle la vuelta a la situación. Todos somos responsable", indicó.