El de Aridane es un ejemplo extremo. El central llegó a Osasuna el pasado verano con, a sus 28 años entonces, una experiencia de 37 partidos en Segunda. El resto, lo había jugado en Segunda B. No le importó esa falta de experiencia al conjunto navarro, ayudado por el dinero de ayuda al descenso y el proveniente de jugadores vendidos. Abonó por el ex del Cádiz 1,5 millones de euros, una cantidad desorbitada para la mayoría de clubes. Pero no fue un caso aislado. Osasuna invirtió el pasado verano 3,65 millones de euros en futbolistas que debían apuntalar su proyecto. La cantidad contrasta con la del Oviedo: cero euros en fichajes.

A cuatro jornadas del fin de la competición, la rentabilidad de los fichajes de Osasuna está, cuanto menos, en entredicho. Aridane es habitual, con 28 encuentros disputados, aunque su irregularidad es evidente. Por Quique, el conjunto rojillo abonó 1,5 millones de euros al Almería. Buscaba gol. El ariete ha ayudado hasta la fecha con sólo tres goles en 2.954 minutos. También reclutó a David Rodríguez, goleador contrastado, desde el Alcorcón, a cambio de 350.000 euros. Lleva seis goles en 2.095 minutos. El último jugador por el que pagó fue Sergio Herrera, ex el Huesca, uno de los metas más solventes de la categoría: costó 300.000 euros. A esos 3,65 millones en traspasos hay que sumarles los futbolistas que llegaron libres: Torró (Oviedo), Lillo (Sporting), Xisco (Muangthong United de Tailandia), Manu Herrera (Betis), Arzura (River Plate argentino), Coris (Girona) Mateo García (Las Palmas), Robert Ibáñez (Getafe) y Lasso (Sevilla).

El desembolso, hay que matizar, queda condicionado por la cantidad recibida por ventas. Osasuna logró ingresar más de 11 millones de euros, una manera directa de aumentar el tope salarial, que también tendrá efectos la próxima campaña. Álex Berenguer protagonizó la venta más importante: el Torino pagó 5,5, millones de euros por él. Por Sergio León, el Betis invirtió 3,5 millones. Los traspasos se completan con los 1,75 millones que el Mainz alemán gastó en Kodro y los 500.000 del Córdoba por Jaime Romero.

El modelo de formación de la plantilla contrasta con la empleada por el Oviedo, sin gasto reconocido en ningún fichaje, aunque queda por aclarar si finalmente abonó algún tipo de compensación al Nàstic por la llegada de Mossa o si fue el mismo futbolista. Los azules han incorporado esta campaña, en los dos mercados, 14 futbolistas, con la particularidad de que diez de ellos son extranjeros: Cotugno, Valentini, Forlín, Mariga, Yeboah, Hidi, Pucko, Fabbrini, Owusu y Olmes. Solo hubo cuatro incorporaciones españolas: Mossa, Carlos Hernández, Folch y Aarón Ñíguez.