Saúl Berjón, como tantos seguidores oviedistas, opta por simplificar las cosas. Para el atacante, las calculadoras sirven de poco a estas alturas. "Hay que ganar los tres partidos que quedan", dice sin ambages. El mensaje es directo, la lectura simple. El Oviedo necesita superar un reto mayúsculo si quiere estar en el play-off. Ganar tres encuentros seguidos, una racha que solo ha logrado en una ocasión esta temporada (coleccionó cinco victorias consecutivas), es el camino más directo a la promoción. Aunque existe alguna combinación que dejaría fuera a los azules aun con pleno de puntos, parece que sería suficiente. Los enfrentamientos directos son un punto a favor de la candidatura azul.

A eso se agarra Berjón. Como tantos otros que escudriñan el calendario para encontrar motivos en los que creer. El primer paso para lograr una hazaña es creer en ella. "Aquí las matemáticas son puras; no queda otra que ganar los tres partidos que restan para meternos. Tenemos un buen calendario, todos los equipos son difíciles en esta categoría, pero a priori lo tenemos mejor que otros rivales con duelos directos. Ganando todo podemos aprovechar los enfrentamientos directos", explica Berjón. Y a su teoría no le falta razón.

Con tantos equipos en la pelea, cada jornada deparará duelos entre candidatos. El próximo fin de semana, por ejemplo, hará que Numancia y Osasuna se jueguen los tres puntos. En la penúltima jornada se podrá ver un Zaragoza - Valladolid. Para cerrar la competición, Valladolid y Osasuna dirimirán sus últimas opciones. Esos duelos directos pueden ayudar a los azules, partiendo de la idea de que los de Anquela conquisten los nueve puntos en liza. "Es verdad que hay que pensar en lo del sábado, pero analizando en general hay que ser sinceros: meterse con menos de 9 puntos es complicado. A lo mejor te metes con 7 o 6, pero parece difícil", indica Berjón.