Miguel Linares (en la foto) desperdició su tercer penalti de la temporada y, de paso, engordó la pobre estadística de los azules en este arte todo el año. El Oviedo acaba la temporada con solo dos penas máximas transformadas de siete lanzamientos intentados. Saúl Berjón anotó ante el Lugo (jornada 13.ª, con victoria azul por 3-2) y Aarón Ñíguez lo hizo la jornada siguiente en Tarragona (también acabó aquel choque con victoria azul, 1-2). Linares había fallado antes contra el Numancia en la Copa del Rey y en Huesca en la primera vuelta. Entonces lo detuvo Remiro. También marraron sus penas Berjón en Tarragona y Rocha frente a Osasuna.