Oviedo, M. S. MARQUÉS

«Asturias cuenta con el conjunto de saunas castreñas más importante de Europa». Es una de las conclusiones de la charla ofrecida en el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) por Ángel Villa, responsable del Plan Arqueológico de la Cuenca del Navia. Las saunas castreñas, consideradas las construcciones arquitectónicas más originales de los recintos prerromanos fortificados, se localizan en el noroeste de la Península Ibérica, con una presencia más abundante en torno al río Navia.

Poco conocidas hasta fechas recientes, las saunas eran ya durante el Neolítico edificios dedicados al disfrute de los baños de vapor. Sus funciones eran múltiples y en ocasiones se combinaba el uso del vapor con los baños de humo. Los beneficios de su utilización eran conocidos por casi todas las culturas, si bien, en época romana estuvieron más vinculadas a usos termales.

Mal interpretados en los primeros tiempos, estos edificios presentan una arquitectura que tiene poco que ver con la doméstica y que en origen se vinculó con rituales funerarios. «Estaban organizados en estancias sucesivas, cubiertas a dos aguas sobre falsa bóveda, en las que se pueden identificar canalizaciones, depósitos para el agua y zonas de combustión».

Los primeros ejemplos conocidos en Asturias fueron los descubiertos por Juan Uría y García Bellido en los años cuarenta del pasado siglo, en Coaña y Pendia (Boal). En ellos ya se ven algunos de los rasgos que se van a mantener como generales en todas las construcciones que irán apareciendo después.

En las últimas décadas se demostró que las saunas tenían un origen anterior a la romanización y que eran fieles a un patrón común, como demuestra la semejanza de las plantas originales en proporciones y organización. Fue el hallazgo de nuevas estructuras termales en el Chao Samartín (Grandas de Salime) lo que va a permitir hacer una nueva lectura que fija su origen varios siglos antes de la llegada de Roma. Además, permite apreciar la similitud de formas entre los distintos modelos de sauna y la progresiva transformación que comienza por la cabecera, trasladando el horno a la zona central. En época romana las reformas se producen en los tres primeros cuartos del siglo I, probablemente bajo la tutela de efectivos militares.

Durante su exposición, Ángel Villa se refirió al conjunto de saunas que están presentes en los castros de Coaña (2), Pendia (2), Chao Samartín, Monte Castrelo, Pelou (Grandas de Salime), Os Castros (Taramundi). En este último están presentes todos los elementos del edificio termal. Un recorrido por los ejemplos citados permite observar que las saunas se localizan en situación preferente en el poblado y tenían un papel fundamental dentro de lo que debían ser los lugares de representación de estas sociedades.

El profesor Martín Almagro relaciona estas estancias con ritos de iniciación de los jóvenes guerreros indígenas. Serían lugares de purificación en su tránsito a una nueva vida. Otra lectura, que Villa considera con más posibilidades está relacionada con ritos religiosos que tuvieran que ver con una divinidad propiciatoria de salud o fertilidad.