Oviedo, M. S. MARQUÉS

Geólogos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) creen haber descubierto en Pajares evidencias del casquete glaciar del antiguo continente Gondwana. Sin embargo, esta tesis es cuestionada por expertos de la Universidad de Oviedo, que rechazan que los depósitos procedentes de las obras del túnel de Pajares evidencien la presencia de los primeros valles glaciares en León y Asturias, como así lo defienden los científicos del CSIC.

Para el geólogo Juan Carlos Gutiérrez-Marco, del CSIC, las obras de la línea de Alta Velocidad facilitaron el hallazgo de depósitos glaciomarinos ordovícicos desconocidos en la cordillera Cantábrica y con ellos la existencia de antiguos valles glaciares, de hasta 250 metros de profundidad y de uno a tres kilómetros de ancho, rellenos de areniscas y pizarras, recubiertos por lo general de una capa de cuarcita depositada en ambientes marinos muy poco profundos. El hallazgo acaba de publicarse en la revista «Geology».

Pero no todos los expertos hacen el mismo análisis del hallazgo. Carlos Aramburu, profesor del departamento de Geología de la Universidad de Oviedo y experto en Ordovícico, discrepa sobre la naturaleza de esos materiales localizados en los límites de Asturias y León. A su juicio, lo que los científicos del CSIC consideran afloramientos de depósitos glaciares él los identifica como afloramientos volcánicos. Por tanto, las conclusiones difieren sustancialmente. En opinión de Aramburu, que conoce la investigación de cerca, las rocas de Pajares coinciden en edad con la glaciación africana de hace 444 millones de años, pero no encuentra en ellas nada que refleje esa glaciación. «Aquí no había un casquete glaciar, ni existen evidencias de casquetes glaciares fuera de África», afirma.

Para Gutiérrez-Marco, la glaciación ordovícica ocurrida hace 444 millones de años en el polo Sur del antiguo macrocontinente de Gondwana, que originó una extinción en masa mayor aun que la que hace 65 millones de años acabó con los dinosaurios, pudo llegar hasta lo que ahora se conoce como Europa. Para tratar de probarlo, los expertos se trasladaron a las montañas próximas tras los hallazgos del túnel. «Allí estaba lo que buscábamos: rocas glaciares del Ordovícico Superior en Telledo, Asturias, y al sur del puerto de Pajares, en Casares de Arbás y Pontedo, en León».

A su juicio, los paleovalles de las montañas cantábricas son similares a los valles subglaciares de Argelia, Libia y Mauritania, excavados bajo un casquete de hielo de entre uno y tres kilómetros de grosor. Gutiérrez Marco sitúa a la península Ibérica durante el Ordovícico frente a Libia y Egipto.