Gijón, E. CASADO

El ciclo de cine «Peor... ¡Imposible!», organizado por la Fundación Municipal de Cultura y coordinado por Jesús Parrado, perfila ya la programación de su décimo tercera edición. Este año, los organizadores pondrán el foco de atención en el serial cinematográfico, continuador del folletín decimonónico -tan del gusto de los surrealistas del siglo XX- y antecedente directo de las actuales series de televisión.

«Peor... ¡Imposible!» es, desde sus inicios, una fiesta, un homenaje al cine popular de bajo presupuesto «y pretende lograr que el público se lo pase bien», explicó ayer Parrado. En esta edición, que se desarrollará del 29 de agosto al 3 de septiembre, el serial cinematográfico tendrá este año como protagonista indiscutible la proyección de «Las aventuras del Capitán Marvel». La elección no se hizo en vano, sino que «se escogió porque está considerado como la catedral de todos los seriales, fue muy popular entre el público y los especialistas, tanto por su pericia técnica como por su elaboración», aseguró Parrado. El ciclo proyectará dos capítulos diarios durante las seis jornadas que durará «Peor... ¡Imposible!», completando los doce episodios que componen «Las aventuras del capitán Marvel», película dirigida en 1941 por John English y William Witney y protagonizada por Tom Tyler.

El formato del serial cinematográfico englobaba todo tipo de géneros, desde ciencia ficción y aventuras de superhéroes -entre ellas las adaptaciones de cómic eran muy populares- a cine de terror, misterio o western. Se componía de entre doce y quince capítulos de veinte minutos de duración cada uno que acababan en suspense, con el fin de dejar al espectador intrigado y conseguir un público fiel que llenara las salas de cine semana a semana. La trama se resolvía con un «más difícil todavía» que dejaba al héroe ante un peligro aún más tremendo que la semana anterior y se resolvía de manera no siempre limpia: faltaban planos o el montaje era diferente», advierte el director. El cine serial nació a principios del pasado siglo -en 1907- y se prolongó en el tiempo hasta los años cincuenta con la aparición de la televisión, que adaptó el formato al nuevo medio, de manera que «uno de los últimos seriales cinematográficos se pasó como una producción televisiva más», según Parrado, quien añadió que «después de la desaparición del serial, se convirtió en formato de culto».

El director del certamen avanzó que, «si bien la programación aún no está cerrada, la XIII edición de «Peor... ¡Imposible!» va a estar dedicada al cine que asusta, a películas que consiguen introducir el miedo en el público, aunque vistas por los espectadores actuales -datan de los años sesenta y setenta- se convierten todas ellas en comedias», relató.