Oviedo, L. Á. VEGA

Los agoreros llevan dos milenios anunciando el fin del mundo, pero éste está demostrando ser de lo más correoso. La jornada de hoy, 11 de noviembre (el mes 11) de 2011 (11-11-11), ha sido una nueva oportunidad para los amigos de vaticinar desastres a lo «2012», la tremebunda película que juega con la idea de que el fin del mundo tendrá lugar el 21 de diciembre del año que viene. El filme aprovecha el tirón de la penúltima profecía apocalíptica, que hace coincidir el que sin duda sería el hecho más notorio de la historia de la humanidad -su destrucción y hundimiento en la noche del cosmos- con el agotamiento del calendario maya.

La profecía de 2012 cuenta con más adeptos que la del 11-11-11, quizá porque ésta ha tenido menos repercusión mediática. Sin embargo, algunos acontecimientos de los últimos días han puesto la piel de gallina a los más impresionables, como el paso del asteroide «2005 YU55» rozando la atmósfera terrestre. Aunque pueden estar tranquilos: no hay posibilidades de que se estrelle contra la Tierra hasta dentro de un siglo.

El común de los mortales no se deja impresionar por profecías, aunque sí por el poder de los números. Una prueba es el sorteo de la Once de este viernes. Coincidiendo con el 11-11-11, la entidad ha organizado un sorteo especial con un premio gordo de 11 millones de euros y otros 11 de un millón. Hace días que se agotaron los 13,5 millones de euros en cupones que se emitieron. En Asturias se vendieron 1,4 millones, el triple de una jornada habitual, según Rubén Rodríguez Menéndez, jefe del departamento de juego en Asturias. «Es uno de los mayores éxitos de la Once en los últimos años», aseguró. Está claro que todos esos compradores no piensan que el mundo se vaya a terminar hoy.

Los hay que piensan que en esta jornada podría pasar cualquier cosa, desde la caída de un satélite sobre la Tierra a una lluvia de fuego. Belén Alarma, quizá la parapsicóloga y vidente más conocida de Asturias, aunque ahora reside en Barcelona, asegura que «hoy puede haber un problema grave a nivel internacional, como un atentado». El significado esotérico del número 11 no puede ser más nefasto. «Es el número de la tragedia, de los conflictos. Aunque es peor para los árabes, para quienes es sinónimo de agresión y muerte», asegura la vidente ovetense. Ahí están los terribles atentados del 11-S en Nueva York y el 11-M en Madrid para atestiguarlo. También en el ámbito occidental es un número de mal fario, y los francmasones lo asociaron a la muerte. «Trae mala suerte, no viajo ni el día 11 ni el 13», asegura Alarma. El 11 de marzo de 2011 se produjo el terrible terremoto de 8,9 grados en la escala Richter que arrasó el norte de Japón.

Otra vidente radicada en Oviedo, Ángela Posse, asegura, sin embargo, que el número que da mala suerte es el 12. «Cuando tengo que regalar rosas, siempre son 11 o 13», señala. Para el día de hoy no vaticina grandes tragedias. «Es una fecha bonita, para recordar, no va a traer trastornos. Es un día que debería purificarlo todo, Dios quiera que sea así».

El 11 es el número preferido de los matemáticos, porque es primo y está formado por la decena y la unidad. Dividir un número entre once es una de las operaciones más fáciles que existe. A través de él se llega a la mónada pitagórica, el 1, que tiene una carga cuasi religiosa, también para los gnósticos. Y los seguidores de la New Age consideran que la fecha puede dar lugar a un renacimiento de la humanidad. Hoy se verá.