Gijón, A. RUBIERA

La cirugía de rápida recuperación o «fast track». Esa es la principal «revolución» que le espera, en un futuro inmediato, a la actividad quirúrgica en España. Y de ella se habló ayer en el VIII Congreso nacional de la enfermería quirúrgica, que se desarrolla en Gijón hasta mañana, viernes, y que reunirá en la ciudad a más de 400 profesionales de todos los puntos del país.

El gijonés Esteban Gómez Suárez, enfermero del Hospital del Oriente y presidente del comité organizador de la cita sectorial, asegura que «la sostenibilidad del sistema, y la seguridad del paciente también, obligan a caminar por esa senda de trabajo». Sólo algunos hospitales de España y algunos equipos quirúrgicos punteros -en Gijón se presentaron experiencias llevadas a cabo en Madrid y Zaragoza- están reorganizando su trabajo hacia la «cirugía de rápida recuperación». Lo que implica, según indicó Esteban Gómez, un esfuerzo de «organización y gestión de los recursos distinto al que hacemos ahora», más que a la incorporación de nuevas técnicas o aparatajes. «Que yo sepa, en Asturias aún no hay experiencias de este tipo. Sólo algunos equipos de cirugía general, traumatología y en algún caso también urología están poniendo en práctica este modelo. Que se basa en utilizar cirugías menos agresivas (laparoscopia, endoscopia, láser...), combinada con anestesias más ligeras, con una mayor preparación del paciente antes de llegar a quirófano y un trabajo diferente en planta y en hospitalización», explicó. El resultado supone que grandes cirugías -de las consideradas mayores- tales como la de colon, que hasta ahora implicaba una recuperación de varias semanas en el hospital, puede pasar a que el paciente esté en su casa a los 3 o 4 días. «Eso requiere mucha innovación en la gestión de cirujanos, anestesistas, enfermeros de quirófano... más que de utilizar los últimos aparatos, se obliga a una coordinación diferente, y ahí la enfermería tiene mucho que decir», apuntó Esteban Gómez. Para el presidente del congreso, que ayer tuvo su sesión inaugural, «uno de nuestros retos como colectivo es asumir parte del liderazgo del proceso quirúrgico y la seguridad del paciente».