Cuando ayer se desayunó leyendo en LA NUEVA ESPAÑA que 18 pacientes estrenarían el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Mónica Sevares Carás comentó con sus dos hijos que ella estaría en ese selecto colectivo. Sin embargo, cuando llegó al complejo sanitario de La Cadellada, le dijeron que no sólo era que formase parte del grupo de pioneros, sino que ella sería quien estrenase las instalaciones. "Me quedé impresionada", declaró a la salida del recinto sanitario esta ovetense de 46 años, quien se recupera satisfactoriamente de una cirugía conservadora de cáncer de mama y que el próximo lunes comenzará las sesiones de radioterapia.

"Lo que quiero destacar es la amabilidad extrema con la que me han tratado todas las personas", añadió la ingeniera, profesora del Centro Integrado de FP de Mantenimiento y Servicios a la Producción de Langreo. Quiso el destino que precisamente una ingeniera estrenase, en condición de usuaria, una de las tecnologías más avanzadas del nuevo HUCA: un simulador que permite diseñar con la máxima precisión los tratamientos de oncología radioterápica.

"Me siento como Nicole Kidman", bromeó al verse rodeada de cámaras. La acompañaba su madre, Georgina Carás. "Este hospital promete bastante, pero lo mejor han sido las personas, la atención que nos han prestado todos", subrayó la paciente, quien admitió que se vio sumida en una cierta confusión a la hora de buscar el modo de acceder y de aparcar en el nuevo recinto sanitario. Luego, ya salió a su encuentro un miembro del equipo de guías creado para ayudar a los usuarios a moverse por el hospital, cuyo papel será esencial en los primeros meses de funcionamiento de un edificio mucho más funcional que el del barrio del Cristo, pero de dimensiones mastodónticas.

El nuevo HUCA entrará en servicio de forma escalonada, en un proceso cuyos primeros eslabones serán los servicios más condicionados por la tecnología. Está previsto que las consultas externas y los enfermos hospitalizados sean trasladados en mayo o a principios de junio. La Consejería de Sanidad prevé que la mudanza esté completada y el centro sanitario a pleno rendimiento a finales del primer semestre de este año.

"Siempre te gusta ir a trabajar a un sitio nuevo y con tecnología nueva; las instalaciones del hospital del Cristo se habían quedado pequeñas y viejísimas", señalaban Carmen Argüelles y Teresa Valera, auxiliares administrativas situadas en el primer mostrador del área de oncología radioterápica.

Luis Olay, jefe del servicio, enfatizó que la dotación tecnológica de la unidad la sitúa como la mejor equipada de la sanidad pública española. "Deberíamos estar en poco tiempo a la vanguardia de Europa", indicó el doctor Olay, quien precisó que el servicio de radioterapia atiende cada año a una media de 2.000 ó 2.200 pacientes nuevos. La incorporación de equipos hasta el momento no disponibles en el HUCA -particularmente de radiocirugía- evitará que, cada año, alrededor de cien enfermos tengan que ser derivados a hospitales de otras regiones.