Los ciudadanos de la comarca de Avilés respondieron ayer a las peticiones de sangre y aprovecharon que la unidad móvil de la Federación de Donantes de Sangre de Asturias (Fedospa) se instaló en Castrillón para aportar su granito de arena. El avilesino Carlos Menéndez se estrenó como donante de sangre en la unidad móvil que estuvo por la mañana en Salinas. "El martes por la noche vi en las redes sociales el problema que hay en Asturias por falta de sangre, así que indagué dónde podía donar y vi que hoy [por ayer, miércoles] podía donar en la unidad móvil instalada en Salinas y Raíces Nuevo. He venido desde Avilés a Salinas para donar", señaló Menéndez.

Ana Isabel Cotarelo es donante habitual y ayer se desplazó desde Los Campos (Corvera), donde reside, hasta Salinas para dar sangre. "Leí en el periódico esta mañana el problema que hay en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y me vine a Salinas inmediatamente", explicó.

Durante las cinco horas que la unidad móvil estuvo instalada en Salinas se recogieron unas 20 bolsas de sangre. Sumadas a las de Raíces, la jornada concluyó con la participación de unos 50 donantes. Belarmino Artímez, representante en Castrillón de la Hermandad de Donantes de Sangre, animó a los castrillonenses y a los vecinos de la comarca avilesina a participar en el maratón de donantes de sangre que se desarrollará en el centro cultural Valey de Piedras Blancas del 24 al 28 de este mes.

En Oviedo se instaló ayer una unidad móvil frente de la Facultad de Formación de Profesorado y Educación, que recibió donantes durante las más de seis horas que permaneció abierto. "¿Hasta qué hora estáis?" o "¿tarda mucho la cola?", eran las preguntas más frecuentes entre los viandantes que a cada hora iban engrosando la fila de espera. "Me da un poco de miedo marearme después de donar, pero ahora, viendo como está la situación, es muy necesario", explicaba una joven acompañada de unas amigas, mientras esperaba su turno para acceder al autobús.