La propuesta musical veneciana ofrecida ayer en el Auditorio de Oviedo por la agrupación "Academia Bizantina" y su director, el clavecinista Ottavio Dantone, tuvo muy buena aceptación entre el público que llenaba la sala de cámara dentro del ciclo "Primavera Barroca" que el Ayuntamiento de Oviedo organiza junto al Centro Nacional de Difusión Musical. Hubo bravos frecuentes y la emoción del público se trasladó los músicos en una armonía total.

La agrupación italiana interpretó una serie de conciertos escritos por compositores vinculados a la capital del Véneto que deleitaron a los asistentes. Además de las labores de recuperación llevadas a cabo por Dantone y los suyos, el atractivo de la velada de ayer tarde recaía en el juego instrumental y los contrastes entre los distintos instrumentos que intervenían.

"La Accademia" es conocida por la calidad de sus grabaciones y ayer no decepcionaron. Uno de sus puntos fuertes, que quedó de manifiesto, fue el minuciosos trabajo de conjunto que realiza la agrupación y el empaste entre los distintos instrumentos. La sonoridad de la agrupación, muy limpia y con momentos de gran tensión, es otro de los aspectos a destacar. Conocen muy bien el repertorio que interpretan y eso se deja sentir en la sala de conciertos.

El repertorio elegido para el concierto incluye obras canónicas, como son el "Concierto para cuerdas en si bemol mayor RV 167" de Vivaldi o sobre todo su conocidísimo "Concierto nº 5 en la menor RV 519", con otras menos presentes en el repertorio de música antigua hoy día. En ambos casos se dejó ver la mano de la "Accademia", que a través de pequeños detalles supieron darle a su interpretación una visión novedosa en la que se recurrió a un vibrato comedido cediendo la expresividad al arco.