Los periodistas asturianos exigen poner fin a "los señalamientos"

Amnistía Internacional reivindica en Oviedo la libertad de prensa y denuncia el récord de informadores muertos en zonas de conflicto

Escenificación de los riesgos del periodista en zonas de conflicto, durante el acto del Día de la Libertad de Prensa, en Oviedo.

Escenificación de los riesgos del periodista en zonas de conflicto, durante el acto del Día de la Libertad de Prensa, en Oviedo. / Fernando Rodríguez

"Denunciamos los ataques al libre ejercicio del periodismo con determinadas prácticas antidemocráticas, como los señalamientos, el acoso ‘on line’, la exclusión de medios y periodistas de convocatorias, las comparecencias sin preguntas y los intentos de imponer preguntas", proclamaron ayer los periodistas asturianos en el marco de un acto celebrado en Oviedo con motivo del Día de la Libertad de Prensa.

Amnistía Internacional, la Asociación de la Prensa de Oviedo y el Colegio Profesional de Periodistas de Asturias se concentraron en la plaza de La Escandalera para reivindicar los principios éticos y profesionales y el libre ejercicio de la profesión periodística. En un contexto nacional e internacional convulso, la organización defensora de los derechos humanos convocó esta cita, que fue respaldada por los profesionales asturianos.

"Desde Amnistía Internacional hacemos un llamamiento a la protección internacional de los periodistas, expresamos nuestra solidaridad con los profesionales que se juegan el tipo a diferentes niveles de riesgo en muchos países del mundo, también en occidente, y refundamos nuestro compromiso con la libertad de expresión y el derecho de información", expuso Gonzalo Olmos, presidente de la organización en Asturias.

En su manifiesto destacaron datos, como el difundido por Reporteros sin Fronteras: a día de hoy, casi la mitad de la población mundial aún no tiene acceso a información libre. Asimismo, denunciaron los secuestros, amenazas y desapariciones que cada año sufren profesionales del sector. Especialmente incidieron en las muertes, que en 2023 alcanzaron a un total de 99 reporteros, más de tres cuartas partes de los mismo en la guerra entre Israel y Hamás en Gaza. Es la mayor cifra de víctimas desde 2015.

También hicieron hincapié en el intento de control sobre la información "de determinadas autoridades e intereses que no tienen ningún respeto por el derecho a difundir y recibir la información y toman como objetivo a los periodistas", expresó Olmos.

Por parte de la Asociación de Prensa de Oviedo y el Colegio Profesional de Periodistas de Asturias, Yolanda Vázquez, una de sus vocales, destacó que "somos una profesión fundamental para el mantenimiento del Estado de derecho, garantizar una libertad esencial y defender una profesión que es vulnerable y está herida".

Antes de dar inicio a la lectura de los manifiestos, Vázquez habló también sobre la decisión del Colegio Asturiano de Periodistas de abandonar la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), una medida que obedece a "la voluntad de ser consecuentes y coherentes con lo que defendemos", aludiendo a la exclusión del colegio asturiano de las votaciones y la participación activa en las asambleas de la federación, y la intención de la entidad federal de equiparar los másteres expedidos por cualquier Facultad a un grado en Periodismo o Comunicación Audiovisual, ya que esto, según apuntan, favorece el intrusismo.

"Preguntar e investigar"

También recordó una vez más la defensa que este organismo realiza sobre la necesidad de la creación de un Consejo General de Periodistas, lo cual "nos parece fundamental para el derecho de la profesión y para garantizar la libertad a la información de los ciudadanos".

La Asociación de Prensa de Oviedo y el Colegio de Periodistas de Asturias destacaron que "el peligro está en la calle, en los gobiernos corruptos, en los conflictos armados, en el uso incontrolado de las nuevas tecnologías, en la desregulación o en los abusos de poder. Está en la desinformación, en la falta de fuentes fiables, en los bulos y, por supuesto, también en las balas que tratan de silenciar a quienes arriesgan sus vidas para contar lo que está ocurriendo en una guerra".

El manifiesto de la FAPE reclama a los grupos políticos que terminen con los ataques a la prensa y subraya que la labor de los informadores es "preguntar, investigar, y denunciar los comportamientos irregulares".

Por otro lado, se destaca la necesidad de que los profesionales "cumplan los principios éticos y deontológicos de nuestra profesión y que no difundan mentiras, bulos o cualquier información que no haya sido confirmada y contrastada" añadiendo que "el periodismo debe lealtad a los ciudadanos, a los que debe informar". También recordaron la necesidad de denunciar la precariedad laboral y salarial generalizada en el sector, y la necesidad de la alfabetización mediática como arma para educar a la ciudadanía y luchar contra la desinformación, animando a los gobiernos, partidos políticos y a la sociedad en general "a unirse a libertad de prensa como medio imprescindible para fortalecer la democracia".