Trece goles en 270 minutos. Ese es el bagaje con el que ha arrancado la temporada el Sporting B, que se ha convertido en una auténtica apisonadora ofensiva en sus encuentros como local en el Pepe Ortiz. Tal es así que el conjunto de José Alberto López ha marcado todos sus tantos como local, ya que sólo en el Alejandro Ortea, frente al Condal, fue incapaz de batir la portería rival pese a disponer de ocasiones. Sus números asustan y demuestran su artillería en ataque, lo que les lleva a ser el segundo equipo más goleador de los dieciocho grupos que componen la Tercera División española -hay grupos en los que se han disputado dos jornadas-. Sólo la Sociedad Deportiva Logroñés les supera en este apartado con 15 tantos, mientras que en el mismo grupo, Anguiano y Náxara comparten los mismos goles: 13. En Asturias, el Avilés es el único capaz de hacerles sombra al sumar doce tantos en su cuenta.

El equipo gijonés es tercero en la tabla con siete puntos tras vencer al Ceares (7-0) y Urraca (6-2) e igualar ante el Condal (0-0), pero sus miradas se centran en acabar la temporada en lo más alto de la clasificación. Para ello, la unión en el vestuario es total y la idea es muy clara. Al margen se quedan los egoísmos que suelen aparecer en los jugadores más letales de cara a portería. En el Sporting B todos van de la mano hacia una meta como demuestra el reparto de goles hasta el momento. La buena noticia para el técnico José Alberto es que todos sus artilleros ya han saboreado el gol. Pablo Fernández se estrenó el pasado domingo con un "hat trick" ante el Urraca, mientras que Jaime Santos y Claudio contabilizan también tres tantos cada uno. Berto Cayarga, Nacho Méndez, Rubén Sánchez e Isma Cerro completan la lista de goleadores con un gol cada uno.

La mentalidad es muy clara en el vestuario. "Hay mucha afinidad en nuestro ataque, no importa quién marque, la idea es la de salir siempre a ganar en cada partido e intentar marcar cuanto antes para dejar noqueado a nuestros rivales y que no reaccionen", comenta Pablo Fernández. Hasta el momento, la estrategia le ha salido a la perfección salvo ante el Condal. En el estreno liguero frente al Ceares (7-0), el Sporting B encarriló el partido a los nueve minutos con los goles de Isma Cerro y Jaime Santos, una historia que repitió el domingo ante el Urraca cuando el filial se puso 2-0 en siete minutos con un doblete de Pablo Fernández.

El descenso a Tercera División pasó factura a la plantilla gijonesa, pero se ha recompuesto a la perfección y le ha servido para salir con intensidad en cada duelo. "La idea es el ascenso, regresar a donde merecemos estar y sabemos que si ganamos todos los partidos seremos primeros y después toca esperar al playoff", comenta con gran ambición el delantero candasín. Una meta para la que ve como grandes opositores al título de campeón "al Avilés y el Langreo".

El Sporting B ha comenzado como un auténtico rodillo en su regreso a Tercera División y con un plantel cargado de juventud e ilusión que quiere devolver al filial rojiblanco a la Segunda División B. Su comienzo ha sido esperanzador y demostrando que por artillería ofensiva no va a ser.