"Ya estuvo a punto de ayudarnos contra el Madrid, ¡eh!". Horas antes de que el Sporting saltara a El Molinón para enfrentarse al líder de Primera División, Jerónimo de Lera cumplía con el cometido que le había llevado a Francia. Este gijonés de 58 años se plantó ante la virgen de Lourdes con el propósito de no dejar ningún detalle al descuido y sumar esfuerzos de cara a que el conjunto gijonés pueda continuar en Primera División. "Como lo veo muy negro esta temporada, decidí que había que pedir por la salvación del Sporting ante la virgen de Lourdes. ¿No dicen que allí empiezan los milagros? Pues por si acaso la Santina no puede con ello", subraya.

Jerónimo de Lera vuelve hoy al trabajo en su peluquería, en la calle gijonesa de Ana María, con la satisfacción de que ha hecho todo lo posible para que el Sporting continúe en la máxima categoría. "No quise utilizar una vela cualquiera para la ofrenda. Había una carretilla donde las estaban vendiendo, y pedí la más grande que tenían. No era una vela, era un velón", señala este gijonés de 58 años, abonado del Sporting "prácticamente desde que vine de la mili". El gesto no pasó desapercibido para los centenares de visitantes que, a diario, viajan hasta la localidad francesa para rendir culto a la virgen. De Lera pegó en el cirio un escudo del Sporting que previamente había comprado en Gijón, y lo colocó en un lugar bien visible. "Llamó tanto la atención, que hubo turistas que se hicieron foto junto a ella", señala.

No estuvo solo. Jerónimo de Lera viajó junto a su mujer, Pili, y sus dos hijos, Jonathan y Sheila. "Somos una familia de sportinguistas, hasta mis nietos son abonados desde que nacieron", destaca para dar muestra de que el amor a los colores, en su caso, se lleva en la sangre. "No pudo ser ante el Madrid. Y mira que marcamos dos veces", comenta en recuerdo al partido ante el conjunto blanco, que siguió desde tierras galas, y en el que llegó a creer en que la reacción del equipo podría empezar ante el líder. "Tampoco era el partido más propicio para volver a ganar. Creo que sí tuvimos la oportunidad de hacerlo ante el Deportivo de La Coruña y el Málaga. Igual no dio como para llevarnos los tres puntos, pero no se mereció perder", añade. El gijonés, tras cumplir en Lourdes, pide ahora un poco más a los jugadores y "a Rubi, porque mejoró un poco el equipo, pero siempre lo fastidia con los cambios. Hay que ganar a Osasuna y mantener la confianza, porque lo vamos a conseguir".