El Sporting abre hoy la semana más importante de lo que queda de año. El club vive los días más duros de la temporada en lo deportivo, con el equipo incapaz de sumar más de una victoria en las últimas nueve jornadas, y el domingo disputará el último partido en casa del 2017, ante el Tenerife. Antes, este jueves, tendrá lugar la junta de accionistas, en la que el consejo de administración presentará un superávit de 6,6 millones de euros.

Javier Fernández, presidente del Sporting, y Miguel Torrecilla, director deportivo, tienen previsto reunirse a lo largo del día de hoy en Mareo para continuar analizando la situación en la que está envuelta el equipo y que ha puesto a Paco Herrera en el ojo del huracán. Ambos regresarán a Asturias después de un fin de semana en el que se han mantenido en permanente contacto. Torrecilla ya trasladó al máximo accionista que avala la continuidad del proyecto, mientras que en el club se intenta trasladar un mensaje de calma y unidad a pesar de que la situación es cada vez más preocupante en lo deportivo. En el Sporting se insiste en mantener la prudencia y abogar por el criterio expuesto por Fernández tras la última derrota en casa: las decisiones deportivas están en manos del director deportivo.

La idea inicial es que el consejo de administración, en pleno, también debata en Mareo el escenario en el que está inmerso el equipo. Javier Martínez, vicepresidente, también está pendiente de regresar a la región después de ver en directo el partido en el Miniestadi. El club es consciente de la crispación que se respira en torno al equipo; del desgaste del proyecto en las últimas semanas, y de que otro resultado adverso en casa puede agudizar aún más la situación en lo deportivo y en lo social.

El club ha valorado las ventajas y los inconvenientes de la continuidad de Paco Herrera al frente del equipo, después de escuchar el diagnóstico de Miguel Torrecilla. Un aspecto que se quiere pormenorizar junto al director deportivo. Un triunfo el domingo ante el Tenerife permitiría ganar tiempo para recuperar a futbolistas lesionados y avanzar algún tipo de refuerzo que añada garantías al siguiente encuentro que se dispute en El Molinón. En la entidad también se tiene en cuenta la opinión de los futbolistas sobre si es necesario un cambio. El criterio de Miguel Torrecilla prevalece, por el momento, y siempre que Paco Herrera siga convencido de que existen razones suficientes para confiar y mantener la calma. El conjunto rojiblanco necesita con urgencia un impulso para evitar descolgarse más del objetivo.