El punto de reunión antes del partido estaba claro para la afición rojiblanca: la puerta 1 de Jesús Castro. Un goteo constante de aficionados rojiblancos se acercó durante todo el día, en los instantes previos al partido, para hacerse una foto en la puerta de acceso a El Molinón, que desde el pasado sábado lleva el nombre del exguardameta rojiblanca, tristemente fallecido hace 25 años en la playa cántabra de Pechón cuando intentaba rescatar a dos niños ingleses. José Luis Armijo, un socio veterano del Sporting, que disfrutó ya de sus partidos, se emocionaba al ver la puerta dedicada al meta. "Castro era un fenómeno, y su hermano Quini también. Se merece esta puerta y este reconocimiento. Ha quedado muy guapo", destaca José Luis Armijo, optimista con el posible ascenso. "Lo tengo claro que subimos, y lo haremos sufriendo, porque siempre nos pasa. Estuve en el campo del Betis hace tres años. Espero vivir otro ascenso del Sporting", comenta.

La viuda de Castro, Blanca Cobián, siguió desde el palco el partido de ayer ante el Granada. El sábado, tras su inauguración, destacaba que la afición rojiblanca fue la que mantuvo vivo su recuerdo. Porque la figura de Castro es respetada por los que le vieron jugar, y también por los jóvenes, que conocen su historia pese a no disfrutar de sus partidos con la camiseta rojiblanca, como el grupo de amigos integrado por Nerea García, Claudia Álvarez, Julio Salazar, Eva García y Marina Alonso.

Al inicio y al descanso del partido sonó por la megafonía un cántico que ya empieza a formar parte de la banda sonora de la Mareona. La canción "Bufandeo", del grupo "Blus Probes", un tema que recoge frases como "voy al templo, que ya ruge el Molinón, vamos a ver a los. Guajes del Sporting de Gijón", "hoy se parte en dos el cielo, si el Sporting marca un gol" o "que se entere el mundo entero, que Asturias ye rojiblanca". La canción la interpretan Chus Naves, Alberto Rodríguez, Sergio García y Xulio Antidio.

Y El Molinón, que espera volver a los suyos en el play-off, despidió al equipo con una ovación, disfrutó de nuevo con un triunfo rojiblanco tras el pinchazo ante el Barça B, y aprovechó para sacar a relucir la rivalidad con el Oviedo y celebrar los goles de la Cultural.