Oviedo,

Félix VALLINA

Francisco Javier Iriarte, titular del Juzgado de lo penal número 4 de Oviedo, ha condenado a una pena de un año y nueve meses de prisión a un vecino de Colloto de 27 años por agredir a otro joven a las puertas de un local de copas del casco antiguo de la ciudad -durante la noche de Carnaval del año 2007- y dejarlo varios días en coma. I. C. R. también tendrá que pagarle a la víctima un total de 32.320 euros, respetar una orden de alejamiento durante cinco años y afrontar las costas del juicio.

Los hechos tuvieron lugar alrededor de las dos de la madrugada del 25 de febrero de 2007. El juez considera probado que el agredido tuvo un altercado dentro de un local de copas de la calle Jesús con un joven que responde a las iniciales A. M. G. Unos minutos después, ya en el exterior, ambos volvieron a enzarzarse en una pelea «en la que en un momento dado terció I. C. R.», según recoge la sentencia. En ese momento, según el juez, hizo su aparición el acusado, que le propinó un puñetazo a la víctima, que quedó fulminada tras golpear violentamente con la cabeza en el suelo. Como consecuencia del puñetazo, el agredido sufrió, entre otras lesiones, un traumatismo craneoencefálico grave y la rotura de la mandíbula. Estuvo varios días en coma. Además, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente el 19 de marzo de 2007, tiene dos placas alrededor de un ojo y estuvo ingresado en el hospital un mes. «A consecuencia de estos hechos hay un año de mi vida que no existe, ha sido muy duro», explicó el agredido durante el juicio.

El acusado también dejó bien claro durante su declaración ante el juez que el día de los hechos había ingerido alcohol, así como «cocaína y ketamina», algo que su defensa, personada en el letrado Emilio Matanza, se esmeró en recalcar durante los interrogatorios a los 14 testigos que pasaron por el Juzgado. «Nunca tuve intención de causarle esos daños, fue un golpe de mala suerte», aseguró I. C. R. , que tiene una versión muy diferente de los hechos: «Me metí a separar con buena intención cuando se estaba peleando con el otro y él vino a por mí con una actitud muy agresiva. Yo sólo me defendí, le di un manotazo y cayó al suelo», declaró en su día el acusado.