Resulta de gran ayuda para la hostelería local, el desarrollo de jornadas, concentraciones y demás eventos, de similares características, en los meses en los que la afluencia de visitantes y el poco interés de los lugareños en alternar implican un acusado descenso de las recaudaciones. Tuve la suerte de trabajar en Gijón en temas relacionados con el turismo que ellos definían de Congresos, similar al que me refería anteriormente, y puede servirnos de apoyo metodológico para el Bajo Nalón. Tomando como referencia el modelo de algunas jornadas gastronómicas, organizadas por los y las profesionales del sector, podemos articular mecanismos de captación y difusión de nuestra zona como destino para esas jornadas. Ahora sólo queda ponernos de acuerdo y que los beneficiarios finales aporten recursos y tarifas razonables, mientras que las instituciones públicas, faciliten infraestructuras y otros servicios demandados por el evento. Sencillo pero muy complejo.