Oviedo, Pablo GALLEGO

Asturias se apuntó ayer a las rebajas de verano, con ofertas agresivas pensadas para tratar de sortear la crisis. Con descuentos que, en algunos casos, llegan al 70 por ciento, los comerciantes esperan que la reducción de los precios les ayude a recuperar el ánimo del sector. En Asturias y según las dos principales patronales, los descuentos iniciales oscilarán entre el 30 y el 40 por ciento. Los asturianos, según cálculos de la Federación de Consumidores Independientes, gastarán una media de 57 euros, tres menos que la media nacional. Aún así esta cifra supone un 26,6 por ciento más de gasto que el año anterior, cuando cada habitante del Principado invirtió, en las rebajas de verano de 2011, 45 euros de media.

Son las cifras de gasto en las rebajas, tradicionalmente una de las épocas del año con un mayor nivel de consumo, las que indican hasta qué punto el desempleo y la crisis económica afectan al bolsillo de los asturianos a la hora de animarse a comprar con descuento. Los 57 euros de media de 2012 contrastan con los 117 euros que cada asturiano invirtió en la misma campaña de descuentos de 2006. En seis años y de forma progresiva -85 euros en 2008, 82 en 2009 y 61 en 2010- el gasto ha descendido amenos de la mitad.

La apertura de las rebajas -los centros comerciales abrieron desde las nueve de la mañana, tratando de captar a clientes madrugadores- coincidió en día con la final de la Eurocopa, y algunas grandes superficies comerciales se sumaron al furor por la Roja. Una de ellas incluso anunciaba a sus clientes su intención de regalarles el marisco comprado durante el pasado fin de semana si la selección nacional era capaz de derrotar a la italiana y revalidaba el título continental. Por la calle, mucha gente y, a primera vista, pocas compras. Otras cinco comunidades autónomas -Andalucía, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura y Galicia- comenzaron también ayer las rebajas. Las comunidades de Valencia y Madrid -la que más tiene previsto gastar, con 75 euros de media- las iniciaron ya hace varios días.

Los centros comerciales abrieron sus puertas a las nueve de la mañana para captar a los clientes más madrugadores