Un barquero lleva en su bote a varias personas mientras navega por las aguas contaminadas del río Buriganga, en Dhaka, Bangladesh. Las aguas residuales de la ciudad, los vertidos de los barcos y los residuos químicos industriales han contribuido a ennegrecer las aguas del río hasta convertirlas en un lugar infecto y altamente contaminado con el que los residentes de la zona han de convivir a diario en sus idas y venidas de un lugar a otro.