Dos jóvenes cocineros asturianos, Ricardo González Sostres, del restaurante El Retiro de Pancar (Pancar, Llanes), y Diego Fernández, del Regueiro (Puerto de Vega, Navia), compartieron ayer el segundo puesto dentro del premio "Cocinero revelación" 2014, que anualmente se otorga dentro de la cumbre gastronomía internacional Madrid Fusión, que estos días se celebra en Madrid, un galardón que valora la labor de los restaurantes con trayectoria ascendente en el transcurso de 2013. Los ganadores fueron Daniel Ochoa y Luis Moreno, del restaurante Montia, de San Lorenzo de El Escorial, y el tercer puesto fue para Jordi Garrido, del restaurante Mas Torrent de Gerona.

En una votación más apretada que en ninguna otra ocasión, hasta el punto de otorgar el segundo premio ex aequo a los dos cocineros asturianos, el jurado -formado por más de cuarenta representantes de la prensa gastronómica especializada española- se decidió por los dos jóvenes madrileños de Montia que, "por un escaso margen de puntos", repitió la organización, se hicieron con un premio que año tras año ha ido convirtiéndose en referencia esencial de la cocina y los cocineros del futuro en España. Este año, además de las puntuaciones dadas por el jurado, Madrid Fusión ha abierto al público en general una votación paralela a través de las redes sociales; 24.000 visitas ha recibido la página de Facebook de la organización y 1.200 han sido los usuarios que han votado para llegar al mismo reconocimiento que el de los jueces: Montia.

La organización destacaba que, al frente del negocio familiar, El Retiro de Pancar, Ricardo González Sostres, formado con Manolo de la Osa, Raúl Aleixandre y Nacho Manzano, sobresale por su capacidad para armonizar la cocina tradicional (croquetas de cecina y queso, fabada, pitu de caleya, arroz con leche) con platos más personales que se acercan a la modernidad (salmonete con caldo de sus espinas y tosta de sus higaditos, crema de maíz). "Cocina contemporánea, inconformista, que no rompe con el pasado, sino que lo asume y revisa. Sin pretenderlo practica cocina de proximidad, ya que se provee de productores cercanos". Por su parte, Diego Fernández, forjado en las cocinas de Casa Gerardo y Casa Marcial, se ha hecho fuerte en un hotelito de veraneo del Occidente astur, el Regueiro, con una cocina de corte contemporáneo, fiel a las raíces del territorio.

La brillantez con la que ejecuta alguno de sus platos, como el foie- gras asado con jugo de cocido y verduritas, evidencia que es capaz de imprimir carácter a lo que hace. "Cocina poco efectista en la que destaca la esencia de cada producto, arropándolo con los elementos precisos, en una búsqueda del sabor y la excelencia. Composiciones en apariencia sencillas bajo las que se esconde una complejidad notable. Maneja la despensa local con técnica y elegancia".

"La verdad es que estoy muy contento por el reconocimiento y más porque haya quedado segundo junto a mi amigo Ricardo", acertaba a decir un feliz Diego Fernández, aún con el trofeo conseguido en sus manos.

El chef del Regueiro se felicitaba igualmente por "el excelente momento que está viviendo al gastronomía asturiana, que cada vez es más reconocida a nivel nacional e internacional, con verdaderos maestros como Nacho Manzano y los Morán". Diego define la cocina que practica como de "sabor", muy "pegada a la tierra, sin demasiadas florituras, en la que destaca el producto. El objetivo es que la gente que venga a comer a mi casa salga satisfecha y habiendo comido bien".

Ricardo González Sostres, por su parte, también resaltaba que el hecho de compartir del segundo premio con Diego Fernández le producía "doble felicidad".

El cocinero premiado explicaba que todo aquel que se acercara hasta El Retiro de Pancar se encontraría con una cocina basada "en un producto de máxima calidad en la que se respetan los puntos de cocción, las temperaturas..." y hecha "con pasión y cariño". González Sostres también resaltaba "el excelente momento" por el que pasa la gastronomía asturiana, y quiso acordarse de Nacho Manzano, "con el que trabajé cuatro años y me ha enseñado mucho de lo que ahora sé". Ambos jóvenes cocineros reconocían que el premio supondrá, "sin duda", un "empujoncito" para sus respectivos restaurantes, "que nunca viene mal, y menos en estos tiempos".

Madrid Fusión estrenó ayer, además, su guía gastronómica, "Los 100+1 mejores de la gastronomía española". Una lista de los 100 mejores de la gastronomía española, de la que se ha excluido a aquellos restaurantes que cuentan con dos o tres estrellas Michelin; está dividida en once categorías, en las que se presentan los diez mejores restaurantes de alta cocina, clásicos modernos, tabernas, bares de tapas, chiringuitos, arrocerías, asadores, marisquerías, repostería...

Y en las que la cocina asturiana también está bien representada. Así, el Güeyu Mar, de Ribadesella, fue elegido como el mejor chiringuito-restaurante de playa de España, y otras mesas de la región como Casa Gerardo, El Corral del Indiano, Casa Blanco y El Rompeolas fueron incluidas en las diferentes categorías de esta singular guía.

Durante la jornada de ayer los asistentes a Madrid Fusión pudieron saborear la fabada elaborada por Marcos Morán, para lo que se trajeron desde Asturias nada más y nada menos que 240 kilos de fabes. Una cumbre gastronómica esta de Madrid Fusión en la que tanto Marcos Morán (Casa Gerardo) como Nacho Manzano (Casa Marcial) participaron, además, con diversas ponencias.