"No sé si tenemos los gobernantes que merecemos, pero sí tenemos los delincuentes que merecemos", dijo el escritor barcelonés Eduardo Mendoza en la presentación de su última novela, "El secreto de la modelo extraviada", quinta entrega del detective loco de "El misterio de la cripta embrujada". En esta novela, el escritor hace mover a su personaje en dos planos temporales, "una Barcelona preolímpica situada en un año impreciso, y la ciudad actual". Mendoza afiló su ironía al decir de políticos y empresarios corruptos: "En vez de ingeniería financiera, hacen lampistería financiera".

Mendoza vive el actual ambiente soberanista en Cataluña "contento de estar vivo". Aseguró que "es evidente que vivimos un momento de conflicto, de tendencias opuestas y que eso naturalmente se refleja en la vida cotidiana de las personas".

"Parece que vivimos un momento de corrupción, pero vivimos un momento de imputaciones y procesamientos, y eso cambia el punto de vista: la corrupción estaba y ahora hay medidas correctivas", apuntó.

Niega Mendoza que haya retratos ni caricaturas específicos en su novela, pero la burguesía planea por ella, "esa burguesía que está siempre ahí y es la que pone el disco de la música que hará bailar a los demás, y además lo hace con esta cosa que a mí tanto me enfada, que encima no tienen ni gracia".

Preguntado por una hipotética futura capital de una Cataluña independiente, Mendoza señala que no puede imaginar a su detective en ese marco porque "yo voy a rastras, los novelistas vamos a rastras de la realidad".