Santiago Calatrava ha inaugurado en Río de Janeiro su primera gran obra en Latinoamérica, el Museo del Mañana, un moderno edificio que une ciencia, arte y tecnología y que está llamado a ser el símbolo de las transformaciones de la ciudad para los Juegos Olímpicos. El edificio, de 15.000 metros cuadrados, se levanta como si estuviera flotando sobre la bahía de Guanabara. Tardó cuatro años en edificarse y se han gastado 55 millones de euros.