La modelo israelí Bar Refaeli fue interrogada por segunda vez en apenas un mes por las autoridades fiscales israelíes en relación con un presunto delito de evasión fiscal. Refaeli, quien está embarazada, se presentó a primera hora de la tarde en las dependencias de la Autoridad de Impuestos de Tel Aviv para dar explicaciones de sus ingresos y justificar las decenas de millones de shékels no declarados en los últimos años.

"Esta vez la planta no ha sido clausurada para ella, como sucedió la primera vez", dijo un funcionario, refiriéndose al primer interrogatorio a mediados de diciembre. Aun así, sólo funcionarios de la Autoridad Fiscal fueron autorizados a entrar en el corredor donde se encontraba la modelo, que trataba de evitar que los paparazzi pudieran fotografiarla.

A diferencia de la primera vez, en la que prestó testimonio junto con su madre, Tzipi, en esta ocasión la modelo ha acudido a declarar sola.