Kendall Jenner revolucionó el jueves Barcelona. Las Ramblas eran un hervidero ante la presencia de la modelo y hermana elegante de la familia televisiva: se trataba de la inauguración de una nueva tienda de Mango. La gente esperó paciente y alterada a que apareciera en la calle. Coreaban su nombre. No en vano, es una de las Kardashian, que es casi como decir un ídolo del pop. Los jóvenes adolescentes quieren ser Jenner. Así pues, su aparición fue como la de las estrellas de Hollywood, las del rock o las de algún deporte de masas. Le acompañaba Jonathan Andic, el heredero de la firma. La estrella incluso salió para volver a saludar y saciar a sus fans. Para que hubiera de todo, coincidió con Andrés Velencoso en la fiesta posterior. Hubo acercamiento.