Un asteroide de grandes proporciones habría chocado contra la Tierra en los primeros tiempos del planeta provocando grandes terremotos y tsunamis, según las evidencias encontradas por un equipo de la Universidad Nacional de Australia.

El choque, según los expertos, habría tenido "una violencia mayor que la que cualquier otro fenómeno experimentado por los humanos". Las evidencias tienen forma de pequeñas cuentas de vidrio llamadas esférulas, que fueron encontradas en el noroeste de Australia y se formaron de material vaporizado debido al impacto. La colisión tuvo que haber provocado terremotos de una magnitud superior a la de los terrestres, originado tsunamis gigantescos y provocado el derrumbe de acantilados, de manera que su material se expandió por todo el planeta.